Joseba VIVANCO
Athletic

Pues Aduriz no se fue contento

Berizzo dijo estar satisfecho del partido en Riazor, nada que ver con la autocrítica del delantero. «Nos faltan bastante cosas», asumió.

«La pregunta que me ha ayudado a superar las situaciones más difíciles es ‘¿qué necesita mi equipo de mí?’» Gorka Iraizoz

«Nos vamos contentos», intercaló Eduardo Berizzo en su valoración posterior al empate ante el Deportivo en Riazor. Ni atisbo de decepción tras haberse dejado remontar por dos veces, no haber sido capaces de aguantar una ventaja hasta el final del encuentro y por momentos haber dejado muchas dudas en el juego, asumido el carrrusel de cambios y diferentes posiciones en que algunos se desempeñaron. Reflexión que llegaba apenas minutos después de que, a pie de campo todavía, un curtido como Aritz Aduriz no tuviera reparo alguno en mostrarse autocrítico con el equipo y con lo mucho que le está costando encontrar esa mejora en la que parece haber más fe que argumentos. Quizá en sus palabras había dosis de frustración propia porque las cosas, en lo individual, no le van bien al ariete, a pesar del gol a los coruñeses. Pero su razonamiento es más creíble.

El goleador donostiarra, que lleva jugados de inicio cuatro partidos consecutivos de Liga, los dos últimos cambiado mediada la segunda mitad, no solo no ha marcado aún sino que no dispone de oportunidades y las más de las veces pasa inadvertido, demasiado solo y desasistido en la delantera. En Riazor marcó un golazo, pero a partir de ese instante el Athletic fue diluyéndose hasta dejarse empatar a falta de unos minutos para el final del encuentro.

«No podemos estar contentos del todo cuando nos hemos adelantado dos veces; hay cosas que mejorar y tenemos que ser conscientes de que no estamos haciéndolo del todo bien que nos gustaría», fueron sus primeras palabras al ser preguntado por ese trofeo que el equipo acababa de levantar. Con la procesión claramente por dentro, insistió en su análisis quirúrgico: «Hoy es un claro reflejo que tenemos muchas cosas que mejorar –admitió–. Cuando las cosas no salen durante tanto tiempo es que faltan bastantes cosas. Arriba no estamos siendo resolutivos, nos está faltando crear ocasiones claras, definir ocasiones y estamos recibiendo bastantes goles». Sin tapujos, reconociendo que también a él le está costando «arrancar».

Berizzo no habla de finales

Nada de eso vio Berizzo, al menos como para verbalizarlo cara al exterior. Prefirió ver la botella medio llena, destacar que sus jugadores habían «competido», que habían «generado situaciones» de gol, que «habían aprovechado los minutos», especialmente los menos habituales. Es más, el técnico defendió que «todo el mundo ha jugado cerca de su nivel y compitió», y que, en general, el encuentro servirá para fortalecer el aspecto anímico del equipo. Quizá porque no escuchó a Aduriz minutos antes.

El hecho es que la plantilla rojiblanca dispone ahora de casi semana y media para preparar ese «partido muy importante» que no final, según el preparador argentino. «Es un partido importante que hay que saberlo jugar equilibradamente. Dar una dimensión de final es falso. Las frases grandilocuentes o que generan presión añadida no me parecen exactas en estos momentos. Sí que nos jugamos cosas, pero nada se conseguirá si nos desequilibramos y jugamos alocados», se explayó.

Da la impresión de que Berizzo no quiere que la presión sobre los jugadores mute en ansiedad a medida que se acerca ese duelo ante el Getafe, que llega en un momento delicado en el que el temporizador del Athletic ha empezado a acelerarse. Aduriz querrá estar ese día en el once titular, estrenarse con gol en la que puede ser su última temporada como león, y querrá, como todos, ganar. Entonces sí habrá razones para irse contentos, aunque sigan faltando muchas cosas. E igual que aquel día en el Villamarín un mal de ojo se cruzó en el ilusionante destino del Athletic, quién sabe si un triunfo deshará ahora aquel hechizo.

Minutos para Ganea, que suma doce jornadas sin ser convocado

Cristian Ganea dispuso, y cumplió con aprobado, de 45 minutos en Riazor, los primeros desde el amistoso ante Venezuela sub´20 hace un mes en Lezama. El rumano es el primer fichaje con coste del Athletic, según la cuenta @DatAthle, y sin considerar a Zubiaurre, en no ser ni convocado en las doce primeras jornadas ligueras. El caso más parecido, indica, es el de Carlos Merino, que no fue incluido hasta la fecha 20ª, tras llegar libre en el año 2000 procedente del Nottingham Forest.J.V.