El Gobierno de Lakua inició ayer las negociaciones con los grupos de la oposición para tratar de lograr apoyos para sacar adelante sus presupuestos. Primero se reunió durante dos horas con EH Bildu, con una asunción de cuáles son las materias a abordar –complementos de pensiones y empleo– pero con un abismo en las cantidades de dinero a invertir en ello. El equipo del consejero Pedro Azpiazu también se citó con Elkarrekin Podemos, y desde ambas partes se constatan las dificultades para llegar a un acuerdo. Para el lunes han quedado con el PP, partido que ayer mismo ratificó que no hay negociación posible mientras el PNV no rompa el acuerdo de las bases de Nuevo Estatus con EH Bildu.

Con este contexto, no da la impresión de que Ejecutivo de Urkullu esté dispuesto a hacer un verdadero esfuerzo para no prorrogar las cuentas de 2018.

La portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, destacó a la salida de la reunión que el Gobierno ha hecho un movimiento teórico al admitir que el centro del debate sea el complementar las pensiones y activar planes de empleo de calidad. Pero aclaró que esto sigue siendo insuficiente para conseguir sus dos abstenciones, porque las diferencias en materia económica son todavía «enormes».

EH Bildu ha cuantificado su propuesta en 350 euros para complementar pensiones y 70 para planes de empleo, cantidades susceptibles de ser negociadas, pues puede entenderse que parte de ellas se encuentren ya recogidas en las partidas actuales. Pero tras las reuniones, el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, se encargó de echar un jarro de agua a la negociación, al hacer público que el «máximo» de recursos que el Ejecutivo puede destinar a estas medidas es de 48 millones. «El Gobierno ha hecho todo el esfuerzo que ha podido», aseguró.

Cabe recordar que el Gabinete de Urkullu dispone para el próximo año de una recaudación de unos 700 millones más que en este presupuesto, y ha tomado la decisión política de dedicar 279 de ellos a reducir la deuda, a lo que se añade que pudiendo endeudarse hasta el 13,8% del PIB, ha optado por quedarse en el 13,2%, al igual que ha querido reducir el déficit al 0,0%, pudiendo haberse ceñido al 0,1%. Todo ello le posibilitaría tener más dinero para los gastos sociales demandados.

Ambas partes quedaron para volver a reunirse el próximo martes, en función de sus agendas, después de analizar estos días los documentos que ayer se intercambiaron.

Otras opciones

El Departamento de Hacienda también se reunió con una delegación de Elkarrekin Podemos, y ambas partes destacaron después las dificultades de llegar a un acuerdo. Lakua ha ofrecido a la formación morada menos dinero que a EH Bildu, al tiempo que insiste en que sus peticiones «desbordan el marco competencial» o resultan económicamente «inasumibles».

El portavoz de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, apreció «poca voluntad de cambio» y «escasa predisposición» al acuerdo en el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu,

El PP, que asegura que no negociará las cuentas con el PNV si no rompe primero el acuerdo de bases del Nuevo Estatus con EH Bildu, se reunirá el lunes con el Gobierno. El parlamentario Antón Damborenea explicó que lo harán porque «somos gente educada y de orden».