Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

Dos meses y medio para el final del enésimo calvario

Pedro León pasó ayer por el quirófano. Es la cuarta intervención a la que se somete en año y medio.

Pedro León lleva año y medio enlazando disgustos. El último de una larga lista, la fascitis plantar en el pie izquierdo que ya le afectó la pasada campaña, le llevó ayer al quirófano. Según el cirujano que le operó, la recuperación debería llevarle unos dos meses y medio.

El Eibar informó de que la operación había transcurrido tal y como estaba previsto y de que en unos días el centrocampista regresará a Eibar para iniciar el proceso de recuperación. En Murcia –la intervención se realizó en el Ripoll y de Prado Sport Clinic–, el reconocido especialista Mariano de Prado, encargado de realizar la operación, corroboró que todo había ido según lo esperado y que el «plazo de recuperación estará en torno a los dos meses y medio». Es decir, si todo va bien, Pedro León podría recibir el alta a primeros de febrero.

Tendrá que tocar mucha madera, visto cómo se le han torcido las cosas desde final de la temporada 16/17. Aunque pudo acabar la temporada, llegó a mayo arrastrando molestias en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda. Aunque no se hizo público hasta bien avanzada la pretemporada posterior, en la que no pudo participar, Pedro León se había sometido a una operación para tratar la lesión en junio. No fue bien y hace exactamente un año volvía a pasar por el quirófano para solucionar problemas en la cicatrización de la rodilla. Tuvo que esperar otros tres meses, hasta el 24 de febrero para disputar sus primeros minutos de la temporada, en Balaídos. La alegría le duró lo justo. Una rotura parcial de la fascia plantar del pie izquierdo le llevó de vuelta a la enfermería a dos jornadas del final.

Esta vez sí, se recuperó a tiempo de comenzar la pretemporada con sus compañeros. Pero apenas pudo participar en los cuatro primeros amistosos. Durante la concentración en Austria la espalda empezó a darle problemas y, peor aún, a finales de agosto se confirmaba que lo que se había creído una lumbalgia era una hernia discal. Vuelta al quirófano. Para repetir de nuevo la historia. Porque, de nuevo, cuando parecía que ultimaba su recuperación –José Luis Mendilibar quería darle minutos en el amistoso de la pasada semana–, llegó el enésimo mazazo. La fascitis plantar se había reproducido, si es que alguna vez se fue del todo, y había que volver a operar al murciano.

«Sólo pienso en intentar volver a hacer lo que más me gusta, jugar al fútbol. (...). Volveré pronto», aseguraba la semana pasada. Puede parecer excesivamente optimista, viendo su historial reciente y teniendo en cuenta que cumplirá 32 años este sábado. Pero el doctor Pedro Ripoll, responsable de la operación a la que se sometió ayer y compañero de De Prado, lanzaba un mensaje similar tras la intervención. «Está fuerte psicológicamente, físicamente y de actitud. No veo un futbolista en decadencia. Al contrario. Tiene un buen pronóstico de recuperación completa y no ha bajado los brazos», aseguró, en declaraciones a «El Confidencial».