El Ejército ruso va a desplegar el nuevo sistema de misiles tierra-aire S-400 en Crimea «en posición de combate en un futuro próximo para proteger el espacio aéreo de la Federación Rusa», anunció el coronel Vadinm Astafiev, portavoz del distrito militar ruso del Sur.

Según la agencia rusa Ria Novosti, el S-400 se instalará antes de fin de año, uniéndose a los otros tres sistemas del mismo tipo ya en servicio en la península crimeana.

El anuncio se produce en un momento de aumento de la tensión en la región, después del enfrentamiento del domingo entre guardacostas rusos y tres buques de la Marina ucraniana que intentaban entrar en el mar de Azov a través del estrecho de Kerch, controlado por Rusia. Las fuerzas rusas capturaron las tres embarcaciones e hicieron prisioneros a 24 marinos, tres de los cuales resultaron heridos.

Con un alcance teórico de 400 km de distancia y de hasta 30 kilómetros de altura, el S-400 es el más novedoso de los sistemas antiaéreos y antimisiles de Rusia, que lo considera como uno de los buques insignia de su industria militar. Moscú lo ha vendido a India y a Turquía, suscitando la cólera de sus aliados en la OTAN, sobre todo EEUU.

Sobre el incidente del domingo, el presidente ruso, Vladimir Putin, insistió en que los guardacostas rusos simplemente «cumplieron su deber militar a la perfección, Ellos no respondieron a las demandas de nuestros guardafronteras. Y entraron en nuestras aguas territoriales». Putin calificó el incidente como una «provocación» organizada por el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, a quien los sondeos no le sonríen a solo unos meses de la elección presidencial.

Mientras, ayer entró en vigor la ley marcial que el Parlamento ucraniano votó el lunes; fue introducida por 30 días en diez regiones fronterizas del país. Las autoridades ucranianas aseguraron que el texto, que permite movilizar a ciudadanos, regular los medios y limitar las manifestaciones públicas, tiene un «carácter preventivo». «El objetivo de la ley marcial es mostrar que el enemigo pagará muy caro si decide atacarnos», declaró Poroshenko, que aludió a la «amenaza de una guerra total» con Rusia que, aseguró, «aumentó drásticamente» su presencia militar en la frontera.

A los nueve marinos capturados que comparecieron ayer ante un tribunal ruso se les aplicó detención provisional hasta el 25 de enero, como sucedió la víspera con los otros 15 militares. Kiev denunció una detención «ilegal» y un acto de «barbarie», y envió una protesta al ministerio de Exteriores ruso considerando que esos hombres son «prisioneros de guerra» y reclamando su liberación inmediata.

El Kremlin mantiene la cita de Putin con Trump en el G-20

El incidente en el estrecho de Kerch podría tener repercusiones en la cumbre del G20, donde estaba previsto un encuentro entre el presidente ruso, Vladimir Putin y su homólogo estadounidense, Donald Trump. «Quizás no participe en esa entrevista», advirtió Trump en una entrevista con el “Washington Post”, subrayando que «no le gustaba esa agresión».

Del lado ruso, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, aseguró que la preparación del encuentro continuaba. «El encuentro está previsto. No tenemos ninguna información de nuestros colegas estadounidenses», señaló. «Ambas partes necesitan por igual esta reunión» declaró, por su lado, el consejero del Kremlin, Yuri Ushakov, quien aseguró que hablarían del conflicto sirio, el programa nuclear iraní, la crisis coreana y no descartó que también abordaran que los sucesos en el estrecho de Kerch. El canciller ruso, Serguei Lavrov, acusó por su parte a EEUU y «algunas capitales europeas» de tolerar los «caprichos» de Kiev.

El incidente centró también las conversaciones por separado entre el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y sus homólogos ruso y ucraniano. El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, «instó al presidente turco a reforzar la presión sobre Rusia para que libere a marinos y navíos ucranianos» capturados. GARA

beste s-400 misil sistema bat krimean

Moskuk beste S-400 misil sistema bat jarri du Krimean –penintsula horretan kokatutako laugarrena– Ukrainarekin krisia larritu den honetan. Hain zuzen, joan den igandean itsasontzi errusiar eta ukrainarren arteko liskarraren ondoren Errusia mugan indar militarrak sendotzen ari dela salatu du Ukrainako presidente Petro Poroxenkok. Kieven ustez, «legez kanpoko» ekintza izan zen hiru itsasontzi ukrainar eta 24 soldadu harrapatzea, baina Vladimir Putinen arabera, errusiarrek «beren lana» besterik ez zuten egin.