David GOTXIKOA
Entrevista
BEñAT GOITIA
CANTANTE Y LETRISTA DE MONTAUK

«No hay que encapsular la tradición, deberíamos mirar afuera sin miedo»

Beñat Goitia tiene muy claros sus referentes y les rinde tributo, pero no desea atarse a nada. Entiende que el camino de la música es largo e incierto, disfruta aprendiendo a recorrerlo y, a pesar de su juventud, ya ha encontrado una voz distintiva y particular. Ambient-rock, post-rock… Sobran las etiquetas cuando la música es tan poderosa como la que contiene su segundo disco, “Geruzak” (Erraia).

Dani Arrizabalaga.
Dani Arrizabalaga.

En una de esas noticias que se hacen rápidamente virales, alguien comparte el hallazgo de una especie de ballena que trata de comunicarse en una frecuencia de sonido inaudible para cualquier otro animal acuático, incluso para otros grandes cetáceos: El animal más solitario del mundo. Montauk es un proyecto cuyos códigos también parecen una anomalía dentro de la escena local. Aunque sus referentes hunden sus raíces en la nueva canción vasca, el mapa de su expedición les lleva hacia horizontes abiertos donde las culturas y lenguajes se diluyen. Un territorio muy poco transitado, prácticamente virgen. Tan lejos del hogar, como en casa.

«Elur zuri, harri gardenak, ur izoztu, arrain geldiak» (Nieve blanca, piedras transparentes, agua helada, peces inmóviles)… No parece un entorno precisamente acogedor en el que citarse con el oyente nada más comenzar el disco. Esa sensación temblorosa y espectral se deja sentir a lo largo de toda la grabación, incluso desde el propio planteamiento gráfico. ¿Ha sido algo deliberado?

Sí, así ha sido. Dentro de las letras hay imágenes que pueden recordar espacios nórdicos o desérticos, incluso en el videoclip de Hartzak hotzez hiltzen hemos querido evocar un paisaje glaciar. Pero nos gustan los contrastes y, dentro del intimismo que predomina en nuestra música, tratamos de establecer cierta distancia con los personajes. Aportar algo de calor.

Aunque resulte un tópico, es inevitable hablar de la reválida del segundo disco.

Confieso que por mi parte ha habido un intento consciente de hacer las letras algo menos abstractas. El primer disco fue una llamada a la puerta que para algunos resultó extraña e indescifrable, ahora esperamos que este nuevo trabajo ayude a situarnos e identificarnos algo mejor. Pero no sabemos si el público va a aceptar lo que tenemos que ofrecer o, por el contrario, tendremos que replantear nuestro discurso.

El escritor Alejandro Zambra sostiene que escribir consiste en podar, borrar y resumir. Reducir la forma hasta su esqueleto más esencial. ¿Usted corrige mucho al componer?

Suelo corregir poco. Las letras van tomando forma en mi cabeza y, para cuando cojo el bolígrafo, la canción tiene ya un aspecto casi definitivo. Parto siempre de una imagen poética y, a veces, es el propio título de la canción el que me dicta su desarrollo casi de forma automática. A partir de ahí escribo cada letra de principio a fin. En este disco hay letras menos metafóricas y otras más abstractas o de interpretación abierta. Me interesa la fuerza de los símbolos, y ese toque de luz tenue y decadente que borda Anari. Ella es un referente importante.

¿Y qué otro tipo de influencias tiene a la hora de escribir, aparte de los musicales?

Aunque leo poesía frecuentemente y puedo encontrar inspiración en las artes plásticas, la narrativa es lo que más me alimenta. El nombre del grupo procede de una obra de Ramon Saizarbitoria, para que te hagas una idea. Bernardo Atxaga es otro referente importante, igual que Nick Cave. Pero no son los únicos.

Cuesta esfuerzo encontrar en Euskal Herria un proyecto al que puedan asemejarse. ¿Se sienten solos defendiendo este imaginario tan particular? ¿Les ha tentado renunciar al empleo del euskara para abrirse paso a una escena más amplia?

Nuestra estética musical es inglesa, aunque nuestra raíz esencial es la nueva canción vasca, una tradición que va desde Mikel Laboa o Ruper Ordorika hasta Anari. En los arreglos musicales nos fijamos en gente como The National o Ben Howard, un songwriter inglés que ha llevado la canción de autor a otro nivel, en parte gracias a su sensibilidad hacia el uso de la electrónica. A veces aprecio en Euskal Herria una excesiva veneración nostálgica del pasado, creo que nuestra generación debería mirar adelante y hacia fuera sin miedo ni prejuicios, no se debe encapsular la tradición. Nuestra intención pasa por aunar ambas estéticas.

Respecto al idioma, no es algo que me haya planteado seriamente. No sé si dentro de diez años cambiaré de opinión, pero cantar en euskara no es algo consciente, igual que no puedo hacer música con una trompeta. Hay gente que lamenta no poder comprender nuestras letras pero no tiene problema en escuchar música en inglés que tal vez tampoco entienda. No es una decisión nacida de la militancia: mi lengua es el euskara. Asumo que esto limita nuestras oportunidades de llegar a otros públicos, pero lo contrario no sería coherente, sería una decisión basada más en un instinto comercial que artístico.

Escuchando el disco «Geruzak» salta a la vista la importancia que dan al sonido y la producción en el resultado final. Muchas de las canciones tienen una larga duración y esconden multitud de capas y detalles sonoros, donde lo orgánico y lo electrónico parecen entenderse con naturalidad.

Aitor –Garcia de Vicuña, guitarrista de Montauk– y yo trabajamos mucho los arreglos antes de entrar a grabar. Lo cierto es que la apuesta por las texturas electrónicas ha ido surgiendo como salida a algunas carencias que no sabíamos resolver simplemente con guitarras. Afortunadamente, Koldo y Jabolo Sagastume han sabido enfocar bien este proceso y nos han ofrecido una sabiduría total, ya que además de productores son músicos completos. ¡Han tenido un trabajo tremendo para mezclar las más de cuarenta pistas de guitarra que llegamos a superponer en alguna canción!

Jon Basaguren y Libe Garcia de Cortazar han colaborado en este proyecto, y van a hacer equipo junto a Izaki Gardenak en varias fechas de la gira de presentación…

Jon y Libe nos han apoyado y animado desde el principio, compartimos discográfica (Erraia) y hemos trabado amistad. Son grandes referentes como músicos, y estamos deseando salir de gira con Izaki Gardenak. Son una gran banda.

Koldo Sagastume

Musiko y productor

«Cómo pensáis trasladar a los conciertos una grabación tan sofisticada como esta?»

Hemos simplificado el sonido de “Geruzak” seleccionado las partes más significativas, y también nos apoyaremos en bases sampleadas. Aunque no ha sido una decisión fácil entendemos que son contextos diferentes y, en cualquier caso, la energía del directo se presta a priorizar la intensidad sobre la delicadeza.