Ane URKIRI ANSOLA
ALAVÉS

De tenerlo cerca, a caer eliminados

GIRONA 2

ALAVÉS 1

 

El Alavés tuvo cerca la clasificación a los octavos de final por tercera vez consecutiva. Lo tuvo cerca porque, además de jugar bien, se puso por delante en el marcador en el minuto 63. Y además tuvo otras dos ocasiones claras para ampliar el marcador. Pero en el minuto 70 se apagó la chispa y se dejó remontar por un Girona que bien pudo ampliar la ventaja en los minutos finales.

Los de Abelardo estaban obligados a marcar y, aunque en los primeros minutos ambos equipos tantearon el terreno de juego –un estadio que bien lo recuerda tanto el técnico albiazul como los aficionados–, el Alavés fue encontrando la llave de la línea defensiva de cinco jugadores con cierta facilidad, sobre todo por la gran movilidad de un Sobrino que mandó en el juego ofensivo de los albiazules. El atacante de Ciudad Real no llegó a un pase en profundidad y tampoco alcanzó a rematar el centro-chut de Borja Bastón.

El Alavés parecía estar mejor colocado en el verde, a pesar de que el primer disparo a puerta del partido llegase por medio de Douglas Luiz al que respondió Sivera. El teórico guardameta suplente de la liga cuajó un partido serio –de hecho, mantuvo la esperanza de una posible prórroga hasta el último minuto– pero dejó una laguna en una salida ante Doumbia que el africano no supo sacar partida. Ese acercamiento peligroso –por llamarlo de alguna forma– fue lo último destacable del conjunto de Eusebio hasta el gol de la igualada.

Apagón con el 0-1

Quizás por esa necesidad de marcar, los disparos desde fuera del área estuvieron constantemente en la agenda de los gasteiztarras. Dani Torres en su vuelta a la titularidad fue el primero en intentarlo, para después dejar el testigo a un Burgui que estuvo muy cerca de marcar hasta en dos ocasiones; una fue desbaratada por Iraizoz y la otra, por el poste.

Abelardo cambió las once piezas respecto al último partido liguero y el centrocampista colombiano dejó, en cierta manera, buenas sensaciones como acompañante de un Darko Brasanac que cada día se está asentando más en las bases de Abelardo. De hecho, el serbio fue el que originó la jugada del gol de Alcalá en propia puerta.

Fue una jugada para enmarcar que no quedará en el recuerdo por el hecho de que no sirvió para clasificarse a los octavos de final. Sacó el balón limpio desde su propia área, Brasanac se fue a un costado para buscar algún compañero que le permitiese seguir la jugada. En el centro del campo avistó a Guidetti –hasta entonces desaparecido– y el sueco filtró un pase a Bastón que, con dudas, superó a Iraizoz y tuvo la ayuda de un desacertado Alcalá para hacer el 0-1.

Burgui, desde fuera del área, y Sobrino, llegando desde atrás, tuvieron sendas ocasiones para ampliar la ventaja pero Iraizoz salvó a su equipo para guiarle a la remontada. Eusebio acertó con los cambios y Borja García, que entró sustituyendo a Lozano, igualó el partido con cierta fortuna. Su disparo de falta tocó en el pie de Calleri y despistó por completo a Sivera, que no pudo hacer nada.

Con la clasificación en la mano, Eusebio sacó su billete conservador. Sin embargo, incluso con ello el Girona no se achantó hasta conseguir el gol que le diese cierta tranquilidad. Roberts y Valery se entendieron y Portu marcó el 2-1 casi a placer. Sivera puso corazón para mantener la esperanza de la prórroga que no pudieron hacer realidad los delanteros. Girona hace historia con el pase a octavos, y el Alavés ya piensa en el Atlético.