Meng Wanzhou, la directora financiera del gigante de comunicaciones chino Huawei, detenida el 1 de diciembre durante una escala en Vancouver a petición de Washington por una supuesta violación de las sanciones impuestas por EEUU contra Irán, tenía previsto solicitar ayer su libertad provisional, en el preludio de un proceso de extradición que podría llevar meses o incluso años, debido a las muchas opciones de apelación, y cuya decisión final será del ministro de Justicia de Canadá.

Según informes de prensa, Washington sospecha que la hija de Ren Zhengfei, fundador de la segunda compañía de teléfonos inteligentes del mundo y exingeniero del Ejército chino, burla las sanciones de EEUU contra Irán a través de SkyCom, una compañía que Huawei asegura que es independiente.

El arresto de Meng se produjo el mismo día en que Pekín y Washington acordaron una tregua de 90 días en su guerra comercial, y enfureció a las autoridades chinas, que exigieron su inmediata liberación, mientras que el presidente de EEUU, Donald Trump, intentó desligar esa detención de la relación comercial de su país con China. En una escueta llamada a la calma, Trump, que dijo que no conocía los planes para arrestar a Meng, aseguró en uno de sus habituales tuits que «las conversaciones con China van muy bien» Sus palabras tratan de evitar que el incidente obstaculice las futuras negociaciones comerciales entre Pekín y Washington.

El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, descartó que la detención y petición de extradición de Meng puedan afectar a la tregua comercial pactada con Pekín, ya que van por «un camino separado».

Kudlow agregó que «si se quebranta la ley estadounidense, se quebranta la ley canadiense y se tiene que pagar las consecuencias. Ocurrió con otras compañías, y seguirá siendo así. Son temas de seguridad nacional».

«Es una provocación»

Pero esta detención puede elevar las tensiones entre las mayores potencias económicas. Sus relaciones estaban ya bajo presión debido a acusaciones de Washington a Pekín por comercio desleal, robo de secretos comerciales y ciberespionaje. «Esto es una provocación de EEUU a China», dijo David Fidler, especialista en ciberespionaje del Council on Foreign Relations.

Ante las críticas de China, país con el que Canadá intenta fortalecer los lazos comerciales, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, sostuvo que la decisión de arrestar a Meng fue tomada por la Justicia de su país, que es independiente, a petición de la estadounidense, sin intervención de Ottawa.

Los productos de Huawei son utilizados por operadores telefónicos de todo el mundo, pero el grupo está teniendo obstáculos en EEUU, donde se le ha prohibido participar en proyectos de infraestructura aduciendo razones de seguridad nacional y temores de espionaje. La Unión Europea asumió esa argumentación y el vicepresidente de la Comisión Europea para el Mercado Único Digital, Andrus Ansip, afirmó ayer que el bloque tiene razones para «preocuparse» y «tener miedo» por los riesgos que empresas de tecnología chinas como Huawei representaban para la seguridad. Ansip afirmó que el Gobierno chino estableció una nueva ley que obliga a las empresas tecnológicas del país a «cooperar con los servicios de Inteligencia».

Según medios locales, Japón prohibirá el uso gubernamental de dispositivos fabricados por los gigantes chinos Huawei y ZTE por motivos de ciberseguridad. La empresa enfrenta también prohibiciones para acceder a contratos de 5G en Australia y Nueva Zelanda y el grupo británico BP dijo que está retirando equipos de Huawei usados en su red de telefonía celular.

Huawei, uno de los mayores proveedores de equipos de telecomunicaciones y servicios, superó en el segundo trimestre de este año a Apple, para convertirse en el segundo fabricante de teléfonos inteligentes del mundo y tiene a Samsung, líder del mercado, en el punto de mira.

Pekín denuncia el «matonismo» de EEUU

Medios de comunicación de China denunciaron la actitud de «matón» y «bandido» de EEUU, a quien acusan de pretender frenar las ambiciones tecnológicas del país y acabar con la supremacía en este área del gigante de las telecomunicaciones Huawei.

«Obviamente, Washington está utilizando esta miserable actitud deshonesta porque no puede detener el progreso de Huawei en el mercado 5G», señaló el diario “Global Times”. El Gobierno chino «debe reflexionar seriamente sobre la tendencia de EEUU a abusar de los procedimientos judiciales para frenar a las compañías chinas en el sector de alta tecnología y para ahogar a Huawei», añadió.

«Una cosa es cierta y ha sido probada, y es que EEUU está intentado hacer todo lo posible para contener la expansión de Huawei en todo el mundo», señaló “China Daily”. «Lo que se necesita de forma urgente para que las relaciones entre China y EEUU avancen es confianza a nivel político. Pero Washington, que busca persuadir a sus aliados para que rehuyan la cooperación con Huawei, ha lastrado esa confianza política», añadió.GARA