Mikel INSAUSTI
TROTE

El cine gallego empieza a abrir fronteras con temáticas exportables

Al igual que en el cine euskaldun una reciente generación de cineastas ha conseguido abrir fronteras con temáticas de raíz local pero de alcance universal, en el gallego empiezan a surgir nombres capaces de hacerse un hueco en los festivales internacionales hablando en su lengua para todo el mundo. Fue Ignacio Vilar el que con “A Esmorga” (2014) marcó una línea a seguir a otras películas dispuestas a tratar la vida dura en un pueblo azotado por una climatología adversa y un entorno rural definido a nivel humano por el instinto de supervivencia. A dicho patrón se ajusta de forma brillante la aclamada ópera prima de Xacio Baño, un cortometrajista que ya prometía con sus trabajos previos “Estereoscopia” (2011), “Anacos” (2012), “Ser e voltar” (2014) y “Eco” (2015). A su paso por el festival de Locarno, dentro de la sección Cineasti del Presente, “Trote” se convirtió en una de las gratas sorpresas para la crítica especializada, por lo que con muy buen criterio entró en la selección del SSIFF en Zabaltegi-Tabakalera.

“Trote” es un intenso drama familiar que se desarrolla al calor de la muy arraigada fiesta tradicional de Rapa Das Bestas, en la que se apartan los caballos salvajes y se les cortan las crines. Una actividad ancestral que sirve de metáfora para la historia de una mujer que se siente también acosada en la pequeña aldea donde vive bajo un férreo patriarcado. Harta de su trabajo como panadera ansía marcharse a Vigo, pero a la muerte de la madre recae sobre ella la responsabilidad de quedar al cuidado de la casa paterna.

Maria Vázquez se luce en un papel estelar en el que ha de enfrentarse al veterano Celso Bugallo en una de sus caracterizaciones más raciales, y entre ambos se establece una cruda relación paternofilial en la que los lazos afectivos se ven superados por el puro instinto animal en una tierra inclemente.