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IRUÑEA

La caída del IPC en noviembre anuncia un cierre de año en torno al 1,5%

La bajada de los combustibles ha sido el factor que más ha contribuido al notable descenso del IPC en términos anuales en el Estado español, poniendo fin a cinco meses de estabilidad.

El descenso de los precios de los productos derivados del petróleo, como los carburantes y lubricantes, respecto a los registrados en noviembre de 2017 ha tenido una evidente repercusión en el sector del transporte (-3,3%), con una caída de casi dos puntos y medio por debajo del pasado mes de setiembre. Y también se ha hecho notar en el sector de vivienda debido a la bajada de la electricidad y del gasóleo para calefacción.

El Gobierno español todavía no ha decidido si tomará el IPC de noviembre o el de diciembre como referencia para actualizar las pensiones a 1 de enero.

En este contexto, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) prevé que el IPC cierre el año en el 1,6% si se mantienen los precios del petróleo en los niveles actuales (cerca de 60 dólares el barril). Teniendo en cuenta también la caída de la cotización del “oro negro”, la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) rebajó ayer tres décimas su previsión de crecimiento interanual del IPC de diciembre, hasta el 1,5%.

En Hego Euskal Herria, Nafarroa es el herrialde más inflacionista en términos anuales, al alcanzar el 1,8%, y el único que registró una subida mensual en noviembre (0,2%). El sector de vivienda (4,1%) y el de vestido y calzado (3,6%) son los que más han visto crecer los precios en lo que llevamos de año.