R. SOLA- P. GUERRA
IRUÑEA

La fractura de Podemos amenaza el cambio pese a su buena valoración

El Navarrómetro constata la buena valoración social del cambio y las candidatas principales, pero apunta a que pueden no salirle los números parlamentarios en mayo por el desplome de Podemos. Todavía hay muchas incógnitas por despejar al respecto. Y se suma la duda de qué haría el PSN. UPN ya le propone una alianza «constitucionalista».

El tercer Navarrómetro de la legislatura confirma lo que ya se sabía antes, e incluso en mayo de 2015: la relación de fuerzas entre los partidos del cambio y los que sumaron en el anterior régimen sigue empatada casi al 50%. El sondeo EiTB Focus de la víspera ofreció una conclusión similar, si bien en este caso el cambio retenía mayoría en Nafarroa (no así en Iruñea).

El factor distorsionador en ambas encuestas y en las dos instituciones es el desplome de Podemos, que ha sufrido un cisma interno germinado en el grupo parlamentario. El Navarrómetro indica que bajaría de siete a tres escaños y EiTB Focus augura que su marca en la capital, Aranzadi, caerá de cuatro a un concejal. Los buenos resultados que se otorgan a Geroa Bai y EH Bildu difícilmente paliarían un descalabro tal, pero faltan meses para determinar si de ese sector saldrá otra lista, o alguna coalición, o alguna petición de voto para otra fuerza del cambio... Todo ello obliga a matizar estas previsiones.

En estimación de voto al Parlamento, según este Navarrómetro, UPN bajaría del 27,3% de los votos al 25,9. Geroa Bai subiría del 15,9 al 18,4, el PSN pasaría del 13,4 al 16,3 y EH Bildu se quedaría con el 14,3. Podemos se derrumbaría del 13,7 al 6,4 y Ciudadanos ascendería del 2,9 al 5,4. El PP no llegaría al 3% mínimo requirido, una hipótesis también apuntada por EiTB. En la práctica, por tanto, Ciudadanos le reemplazaría.

Al margen del reparto de escaños en base al cuadro actual de partidos, lo cierto es que los datos de simpatía y valoración son favorables al cambio. En lo que respecta a la valoración de los portavoces parlamentarios, en primera posición se sitúa Bakartxo Ruiz, que será cabeza de listo de EH Bildu, con un 5,10, seguida por María Chivite (PSN) con el 5,02. La presidenta, Uxue Barkos, roza al aprobado con 4,99. Y la peor valorada es Ana Beltrán (PP) con un 3,69.

La actividad desarrollada por el Gobierno navarro merece una calificación del 4,97, la más alta de los tres Navarrómetros de la legislatura. Y la opción de coaliciones más respaldada es precisamente la del actual cuatripartido, con el 38,7%.

Chivite: «De izquierdas»

Javier Esparza (UPN) no perdió tiempo y nada más conocer la encuesta se postuló como líder de una alianza «constitucionalista». Requeriría una importante tracción del PSN. Su líder, María Chivite, trata de mostrar equidistancia pese al peso de la historia de ententes con UPN y ayer aseveró que su idea de partida es «un gobierno progresista de izquierdas», sin detallar con qué formaciones.

En cuanto al cuatripartito, Koldo Martínez, por Geroa Bai, señaló que los resultados «nos alegran» ya que entrañan una subida de su formación, aunque añadió preocupación por el descenso en diez puntos de las personas que manifiestan su intención de acudir a votar. Y puso de relieve que la buena valoración general del cambio desmiente los temores que se sembraron inicialmente desde la derecha: «De apocalipsis, cero».

Adolfo Araiz, de EH Bildu, consideró que los resultados del Navarrómetro ponen en evidencia «el reto que tiene el cuatripartito para revalidar su mayoría». Destaca que Bakartxo Ruiz sea la portavoz mejor valorada de la Cámara y también la fidelidad del voto hacia su formación, ya que el 79% de las personas que han votado a EH Bildu señalan que volverán a hacerlo el 26 de mayo. Pero pone el acento en que «lo más importante es el resultado global, porque la fórmula del cuatripartito es la mejor valorada».

Todos los ojos apuntaban a Mikel Buil, que será cabeza de lista de Podemos, a la espera de si el otro sector, el denominado Orain Bai, toma alguna decisión preelectoral. Buil hizo autocrítica tras este sondeo «muy malo», que achaca a que «la sociedad no ha aceptado los tejemanejes que se han visto en el grupo parlamentario».