La campaña mediática desatada ayer por Sabin Etxea y Lakua para justificar su retirada de los presupuestos ha llegado al punto de acusar a EH Bildu de «engañar a los pensionistas». Lo dijo el consejero Pedro Azpiazu en entrevista a diarios de Vocento mientras en los del Grupo Noticias añadía que no hay dinero para satisfacer sus demandas.

Frente a ello, Arnaldo Otegi no se mordió la lengua ayer en un acto en Amurrio. El coordinador general de EH Bildu señaló que quien realmente pretende «engañar a la gente» es lo que llamó «viejo PNV», al trasladar que «no hay alternativa en este país».

«Aquí hay dinero para trenes, para cupos, para rescates bancarios... pero no para la gente», lamentó. Y puso en duda no solo su gestión, sino también su honestidad, trayendo a colación las recientes dimisiones de la directora de Osakidetza en el contexto de las irregularidades de la OPE y la del jefe de la Ertzaintza por la sentencia del «caso Cabacas». Sin olvidar el «caso De Miguel», pendiente de sentencia pero que puede convertirse en el mayor caso de corrupción de los últimos tiempos en Euskal Herria. «Y nosotros estamos orgullosos de que en décadas de gestión institucional no nos han pillado nunca trincando dinero público», añadió Otegi.

Al margen de ello, reprochó al «viejo PNV» que «no tiene ni hoja de ruta, ni luces largas, ni proyecto de país para hacer frente a una fase histórica en la que hay muchas cosas en juego».

Así las cosas, prometió que EH Bildu seguirá insistiendo para voltear la situación y se declaró optimista: «Si en este país feministas, pensionistas, independentistas, los que luchamos por la libertad de los presos y por la soberanía somos capaces de ir juntos, las políticas sociales y económicas van a cambiar. No tenemos ninguna duda».

El acto sirvió para presentar al candidato a la Alcaldía de Amurrio por EH Bildu, Iñaki Ibarluzea.