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MINBEJ

Ante la amenaza turca, las FDS ceden Minbej a Damasco

El Ejército sirio entró ayer en la región de Minbej, en el norte de Siria, en la que no estaba presente desde hace seis años. Las milicias kurdas habían llamado a Damasco a proteger la zona ante la amenaza de invasión de Turquía y sus grupos aliados tras el anuncio de la retirada de las tropas de EEUU, hasta ahora aliadas de los kurdos. La coalición que lidera Washington afirmó que el Ejército sirio no había entrado en la ciudad de Minbej.

El Ejército de Bashar al-Assad entró ayer en la región de Minbej, en el norte de Siria, después de que las fuerzas kurdo-árabes le pidieran ayuda ante la amenaza de invasión de Turquía, lo que supone un cambio de alianzas en la guerra como consecuencia del anuncio de retirada de las tropas estadounidenses.

Ankara, que ya ha llevado a cabo varias ofensivas contra los kurdos en esta región y prepara otra en Minbej, reaccionó afirmando que las fuerzas kurdas «no tienen derecho» a pedir ayuda a Damasco y lanzó una advertencia ante cualquier «provocación».

El Ejército sirio entra así por primera vez en seis años en esta región donde, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) –vertebradas por las milicias kurdas en alianza con otros grupos árabes y siriacos– habían conseguido expulsar al Estado Islámico y extender el autogobierno bajo la fórmula del confederalismo democrático.

Para Damasco, esta llamada de las FDS llega en un momento en el que multiplica sus victorias militares y está rompiendo su aislamiento diplomático.

Hasta la fecha, la presencia estadounidense había frenado la amenaza turca, pero la retirada de tropas anunciada por Trump dejó via libre a Ankara, como ocurrió con el repliegue ruso el vecino Afrin. Turquía y las milicias que apoya ya han concentrado tropas y tanques en la zona en los últimos días.

Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el Ejército y milicias aliadas, con más de 300 combatientes, se desplegaron en los extremos de Minbej, al norte y al este de la ciudad, creando una zona de separación entre los territorios bajo control de Ankara y la ciudad.

Poco antes, las Unidades de Protección Popular (YPG), principal milicia kurda de Siria, habían pedido al régimen el envío de tropas a Minbej ante la amenaza turca, después de haber afirmado que se habían retirado de allí y que concentrarán su lucha en combatir al ISIS al este del Éufrates. La coalición internacional liderada por Washington, que apoyaba hasta ahora a las fuerzas kurdas en la lucha contra los yihadistas, tiene tropas en el sector, especialmente estadounidenses y francesas que, de momento, no ha retirado, y señaló que «a pesar de la información incorrecta sobre cambios en las fuerzas militares en la ciudad de Minbej, la coalición no ha visto indicios de que estas afirmaciones sean ciertas». «Pedimos a todos que respeten la integridad de Minbej y la seguridad de sus ciudadanos» añadió. Por su parte, el Kremlin consideró positiva la entrada del Ejército sirio en la región, y dijo que esto contribuiría a «estabilizar la situación». El tema se abordará hoy en la visita a Moscú de los ministros de Exteriores y de Defensa turcos, que debe «proporcionar claridad» y permitir «sincronizar las acciones» entre Rusia y Turquía, según el Kremlin.

Erdogan minimiza el movimiento de Damasco

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, intentó minimizar este movimiento del Ejército sirio. «Sabemos que el régimen sirio está llevando a cabo una acción sicológica. No hay desarrollo serio y concreto en este momento», afirmó Erdogan. «Nuestro principal objetivo es que las YPG aprendan la lección necesaria aquí», añadió.

Por su parte, Jaled Haius, líder de una de las milicias sirias amparadas por Ankara, afirmó que su facción no va a enfrentarse a las tropas del Gobierno en Minbej «ni en el este del río Éufrates». «No podemos enfrentarnos con nadie sin el apoyo turco. La situación se está complicando, pero no a nuestro favor, sino a favor de las FDS y del régimen», indicó a Efe.GARA