GARA
ROMA

El BCE interviene un banco italiano tras la dimisión de sus directivos

El Banco Central Europeo ha nombrado una nueva dirección para Banca Carige, la décima mayor entidad italiana, después de que el accionista mayoritario bloqueara una ampliación de capital. No obstante, el BCE ha dejado al frente a los principales gestores del banco.

El Banco Central Europeo intervino ayer en la crisis de Banca Carige nombrando tres comisarios extraordinarios y un comité de vigilancia –integrado por otras tres personas– que se harán cargo de la «gestión operativa» de esta entidad.

La medida adoptada por el BCE viene precedida de la dimisión de la mayoría de los miembros del consejo de administración de Carige tras la sonada junta de accionistas del 22 de diciembre, cuando se rechazó una ampliación de capital por un importe de 400 millones de euros. El accionista mayoritario, la familia Malacalza, que controla el 27,5% de las acciones, bloqueó esta iniciativa y también una emisión de bonos subordinados de entre 320 y 400 millones.

Dos acciones –la ampliación y la emisión de bonos– con las que la antigua caja de ahorros genovesa pretendía fortalecer su posición, en un plan vigilado en todo momento desde Frankfurt, donde se halla la sede del Banco Central Europeo. Por su parte, Banca Carige «garantizó» en una nota su corriente actividad sin impacto alguno para sus clientes o empleados.

Como recordó la agencia Efe, el banco, que ya tuvo que lanzar una ampliación de 500 millones de euros a finales de 2017, recibió en julio una advertencia del BCE, que, en su calidad de supervisor bancario de la eurozona, le pidió que atajara la situación de crisis en la que se encuentra inmerso.

En un comunicado difundido ayer, el BCE indicó que la dimisión de la mayoría de los administradores «ha hecho necesario la institución de una administración extraordinaria que guiará la banca y estabilizara su gobernabilidad» con el objetivo de buscar «soluciones eficaces». Esta medida «de intervención precoz» está dirigida a asegurar la continuidad de una sociedad en apuros e implica «la destitución de los órganos de administración y control» de la misma.

Continuidad en la cúpula

La estrategia apuntada por el BCE pasa por el reforzamiento patrimonial, el impulso comercial a través de la recuperación de las cuotas de mercado del negocio principal, la reducción de los créditos dudosos y la búsqueda de «posibles combinaciones empresariales».

Uno de los tres comisarios extraordinarios nombrados ayer, Pietro Modiano, conocedor de la entidad dado que fue su presidente hasta su dimisión, dijo que la medida adoptada por el BCE «simplificará y reforzará la gobernabilidad de Carige, así como la ejecución de la estrategia en un cuadro de sana y prudente gestión». Junto a él estará Fabio Innocenzi, el anterior consejero delegado del banco, que pronosticó que estas «ventajas en términos de estabilidad» acabarán traduciéndose en «beneficios» para sus clientes.