GARA
WASHINGTON

Trump viaja a la frontera con México para defender su proyecto de muro

El presidente de EEUU, Donald Trump, viajó hasta la frontera con México para defender su proyecto de muro, que ha bloqueado la Administración estadounidense. Trump no se muestra dispuesto a ceder pese a la crisis política creada y el miércoles se marchó abruptamente de una reunión con líderes demócratas.

Donald Trump llegó ayer a la ciudad texana de McAllen, fronteriza con México, para defender su proyecto de muro, cuya financiación ha provocado la paralización de la Administración federal.

«Podéis tener toda la tecnología del mundo –y yo soy un profesional de la tecnología– pero si no tenéis una barrera de acero o un muro, fuerte, potente, habrá tráfico de seres humanos y droga que entrará en nuestro país», afirmó antes de dejar la Casa Blanca, en referencia a la propuesta alternativa de los demócratas para un sistema de vigilancia fronterizo. El bloqueo de las negociaciones presupuestarias, donde sigue reclamando 5.700 millones de dólares para financiar el muro, tiene ya como consecuencia que casi 800.000 funcionarios no reciban su salarios desde hace más de dos semanas.

Además, el cierre gubernamental tendrá un notable efecto sobre la economía estadounidense, según advirtió ayer el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.

Antes de llegar a Texas, Trump anunció que anulaba su participación en el Foro Económico Mundial de Davos, que tendrá lugar entre el 21 y el 25 de enero, una consecuencia de esta crisis política que atribuyó a la «intransigencia de los demócratas». «Es mucho más fácil negociar con China que con el partido de la oposición», afirmó. El miércoles abandonó abruptamente una reunión con los líderes opositores. «El presidente se ha levantado y se ha marchado», relató el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, que calificó la reacción como un «capricho» presidencial. El presidente lo justificó calificando al reunión de «una pérdida total de tiempo». Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, acusó al presidente de estar obnubilado por esta construcción. Trump no se mostró dispuesto a mover su postura y volvió a apelar a una «urgencia nacional» para activar poderes extraordinarios.