Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

El PSE rompe la discreción acordada en Convivencia tras quedarse solo

La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, hizo pública ayer la «aportación» realizada por su partido a la Ponencia de Paz y Convivencia, rompiendo así el acuerdo de discreción sobre sus trabajos alcanzado por los integrantes de la misma. Aclaró que le parecía pertinente «sin que el resto de los participantes en el foro hayan querido participar de esa reflexión». En un texto anterior, el PSE mostraba su discrepancia «con el enfoque de la presidenta» del PNV.

La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, convocó ayer a los medios para dar a conocer la «aportación» que su grupo ha remitido a la Ponencia de Memoria y Convivencia. Pese al pacto de discreción existente, lo justificó aduciendo que «muchos de ustedes se han interesado» por ese texto, que explicó que «previamente hemos hecho llegar a quienes participan en ese foro». Y el eje del documento es su constatación de que «la izquierda abertzale no iba a asumir un texto que incluyera reconocer la injusticia del daño causado por ETA y por quienes con la excusa de ETA vulneraron derechos humanos».

Recordó Mendia que «hace casi un mes trasladamos a la ponencia una reflexión sobre cuál debía ser el acuerdo final que presentáramos a la sociedad, sobre qué contenidos y con qué grado de consenso». Esta debía basarse en que todos, incluida la izquierda abertzale, reconozca la injusticia del daño causado por ETA y otras violencias.

Pero la secretaria general del PSE reconoce que aunque a su grupo le «parecía pertinente esa reflexión previa antes de llegar a un texto final» de la Ponencia, no ha logrado «que el resto de los participantes en el foro hayan querido participar en esa reflexión». Reconocía así Mendia que su grupo se había quedado solo en la pretensión que transmitía.

La propia Idoia Mendia hacía referencia a la reunión de la Ponencia que se produjo «hace casi un mes» y en ella se pueden encontrar pistas de lo que está ocurriendo ahora.

Discrepancia con el PNV

En la reunión del 17 de diciembre, los partidos abordaron los textos presentados por cada uno de ellos al documento de síntesis elaborado por la presidenta de la Ponencia, Ana Oregi, del PNV. Quedaron en darse un nuevo plazo hasta el 28 de diciembre para buscar más acercamientos y en no hacer declaraciones ante los medios. Sin embargo, el PSE no tardó en filtrar que proponía retomar el «suelo ético» de 2012 y que EH Bildu mantenía discrepancias con «el relato» de lo ocurrido.

La táctica del PSE de intentar hacer aparecer a EH Bildu como el elemento divergente de la Ponencia podría tener que ver con la soledad que ayer reconoció Idoia Mendia y, en concreto, con las diferencias existentes entre los propios socios de Gobierno.

En aquel documento de «hace casi un mes» al que ayer hacía referencia Mendia, se podía leer que «en relación a la convivencia/pacto social» el «Grupo Socialista discrepa del enfoque que propone la presidenta de la Ponencia, porque se prescinde de las cuestiones que entendemos fundamentales para poder entender y explicar el pasado terrorista».

En opinión del PSE «además de las cuestiones éticas que se nos plantean [por la presidenta] y que afectan a todas las expresiones de violencia que se hayan padecido», habría que dejar constancia del «significado político de las víctimas y la intencionalidad política de ETA».

Utilización en otros debates

Los grupos acordaron que las nuevas aportaciones se hicieran para el 28 de diciembre, pero el PSE pidió una ampliación de ese plazo y remitió su escrito ayer al resto de grupos antes de hacerlo público.

El PSE ya ha dado muestras de querer aprovechar esta situación provocada en la Ponencia de Memoria y Convivencia para otros debates como el del Nuevo Estatus. El pasado martes, Idoia Mendia afirmaba ante su grupo parlamentario y ante la prensa que «es tiempo de pensar si es posible alumbrar un nuevo Estatuto, un proyecto de futuro para este país, con quienes no son capaces de comprometerse todavía con unos mínimos éticos». En euskara nombró expresamente a EH Bildu.

La Ponencia de Memoria y Convivencia está pendiente de una nueva reunión.