GARA
KINSHASA

Kabila cede el testigo a Tshisekedi, pero seguirá en el poder entre bambalinas

El «padre de la democracia congoleña», Joseph Kabila, entregó la banda presidencial a un sucesor opositor ya domesticado, Félix Tshisekedi. Logra así cortar el paso a la verdadera oposición, personificada en Martin Fayulu, y se asegura el control económico y político del país y, por qué no, aspirar a regresar en 2023. Putin en versión africana.

El presidente saliente de la República Democrática del Congo (RDC), Joseph Kabila, se despidió pidiendo el apoyo para su sucesor, el opositor Félix Tshisekedi, quien juró ayer el cargo y tuvo que interrumpir durante 12 minutos su discurso de investidura «paralizado por la emoción»

El propio Kabila, quien puso al nuevo mandatario una banda con los colores de la República y le entregó un libro de la Constitución con la bandera nacional, le envió un par de recados que apuntan a que su retirada es la táctica de un estratega que recula para dar un salto mayor. Así, le advirtió de que «sea quien sea el que esté en el poder puede contar conmigo cuando lo deseo o cuando lo exija el interés nacional», y le invitó a aceptar una coalición, no una simple cohabitación , entre su sucesor prsidencial y su familia política, que sigue siendo ampliamente mayoritaria en el Parlamento.

Kabila deja el poder renqueando y con dos años de retraso. Deja tras de sí manifestaciones reprimidas con sangre desde 2015, que denunciaron sus planes para seguir en el poder.

Finalmente, «el presidente percibió que la ira contra él iba creciendo», asegura una fuente de su entorno para explicar que optó por abandonar oficialmente el poder y poder así seguir en el país sin convertirse en un proscrito exiliado.

Por de pronto, y según la Constitución, se convertirá en senador vitalicio y podría ser aupado a la presidencia de la Cámara Alta, cargo que asume la presidencia del país en caso de defunción o incapacidad del titular. El propio Kabila ha asegurado que no excluye ninguna posibilidad, ni la de volver al poder en 2023, al final del incipiente quinquenato, en una suerte de Vladimir Putin congoleño.

Todo bajo control

Así se explicaría su decisión de aupar al poder a un opositor de paja,Thyssen, frente al verdadero opositor, Martin Fanuel, ausente en la ceremonia de ayer y que, según no pocas fuentes, habría ganado con un 60&% de los votos. Victoria incómoda para Kabulí, cuya familia controla la economía del país.