Iker BIZKARGUENAGA
BILBO

LAB ya es el segundo sindicato en la CAV y el que más crece en Nafarroa

Los datos de las elecciones sindicales al cierre de 2018 –los oficiales se conocerán en febrero– sitúan a LAB en cifras históricas de representación, siendo la central que más ha crecido en Nafarroa desde 2014 y en Hego Euskal Herria en veinticinco años. El sindicato abertzale ya es segundo en la CAV, por delante de CCOO, y también avanza en paridad.

El periodo concentrado de elecciones sindicales todavía permanece abierto en Hego Euskal Herria, pero LAB hizo ayer una primera lectura de los datos disponibles a finales de 2018, valorando que ha cumplido, sin duda, los objetivos marcados. Así lo expusieron la secretaria general y la secretaria de organización de la central abertzale, Garbiñe Aranburu e Izaskun García, respectivamente, que destacaron que el sindicato ha alcanzado en este ejercicio su máxima cota histórica por el momento.

Un ejemplo muy gráfico de ese buen resultado lo constituye el hecho de que, por primera vez, LAB se ha posicionado como segunda central sindical en la CAV, superando a CCOO, que hasta ahora ostentaba esa posición. Con un 19,1% de representación, el sindicato abertzale ha crecido un 0,76% respecto a 2014, una subida que contrasta con el descenso de 0,65 puntos por parte de Comisiones Obreras, que llevaba siendo segunda fuerza desde hace veinte años.

En ese espacio temporal los datos son aún más llamativos, puesto que en 1994, año en el que se regularon los procesos de elecciones sindicales, LAB era la cuarta fuerza en el conjunto de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, con un 14,89%. En todo este tiempo ha sido la que más ha crecido, un 4,21%, lo que la ha aupado a la segunda posición. Justo lo opuesto a lo que le ha ocurrido a UGT, que a mediados de los 90 era la segunda central y hace tiempo que se descolgó a la cuarta posición, con un declive imparable; un 10,68% en 2018.

ELA sigue liderando la lista con diferencia, con un 41,04%, aunque solo ha subido un 0,9% en veinticuatro años –1,16% desde 2014–, mientras que CCOO lleva bajando desde 2010, cuando alcanzó su techo, un 20,02%.

Los números de la central abertzale son también los más altos hasta la fecha en Nafarroa, donde la pugna es más igualada, y aunque UGT (25,20%) y CCOO (24,01%) siguen dominando, la suma de ELA (22,71%) y LAB (16,22%) recorta distancia año tras año. Es llamativo, en este sentido, que UGT es el único sindicato de los cuatro principales que ha perdido porcentaje desde 1994, y no ha sido una pérdida menor, pues ha pasado del 36,33% al 25,20%, dejándose once puntos porcentuales y casi un tercio de la representación. Desde 2014 LAB ha sido la que más ha crecido, con un 2,50%.

De esta forma, en el conjunto de Hego Euskal Herria el sindicato que dirige Garbiñe Aranburu se asienta en la tercera posición, con un 18,35%, a poco más de punto y medio de CCOO (19,99%), cuando hace cuatro años la diferencia era de más de tres puntos. UGT vuelve a encadenar sus peores resultados de la serie y se queda en un 14,45%, frente al 21,48% que exhibía hace dos décadas y media. ELA, por su parte, también muestra en 2018 sus mejores resultados, con un 36,29%, superando los guarismos logrados en 2002.

Avance en paridad

Los avances en LAB van más allá de esos porcentajes, pues también es elocuente la evolución producida en uno de los retos marcados por el sindicato, como es la paridad. En este sentido, si en 2014 el 34,41% de la representación de la central la componían mujeres, cuatro años más tarde llega al 36,71%, siendo Nafarroa donde más se ha logrado en ese ámbito, pues alcanza el 40,78%, una cifra que aspiran a conseguir en el conjunto de Hego Euskal Herria cuanto antes.

Partiendo de estos datos y la evolución habida desde 1994 a 2008, las representantes de LAB destacaron que los trabajadores y trabajadoras apuestan por el sindicalismo abertzale. Y es que, en la CAV, ELA y LAB han pasado de sumar un 55,03% a reunir un 60,14%, mientras UGT y CCOO han descendido del 33,43% al 29,26%. La misma tendencia a la baja muestran en Nafarroa esas centrales, que en 1994 sumaban el 55,37% y en 2018 apenas alcanzan un 49,21%, mientras ELA y LAB han subido once puntos, del 27,93% al 38,93%, en el mismo periodo.

Los datos globales en Hego Euskal Herria son igualmente definitorios, con ELA y LAB en máximos, un 54,64%, y UGT y CCOO en mínimos, 34,44%. La distancia entre ambos bloques se ha ampliado en diez puntos en los últimos veitincinco años.

Organización y lucha

Aranburu resumió estos resultados valorando que LAB sale «reforzada» del proceso electoral, aún abierto, para afrontar «los retos que tenemos como país». A su juicio, en el actual contexto de «precarización de las condiciones de vida», el sindicalismo es «más necesario que nunca» pero, matizó, «no cualquier sindicalismo». «Las y los trabajadores de Euskal Herria –expuso– nos han trasladado un mandato claro con su voto: no quieren un sindicalismo de concertación, no quieren ser parte del sistema; están en favor de la organización y la lucha sindical; y sitúan la alternativa aquí mismo, mediante el impulso del marco propio».

Y auguró que LAB «pondrá toda la fuerza obtenida al servicio de los retos laborales, sociales y políticos que nos corresponde como clase trabajadora, impulsando la unión de fuerzas entre realidades diferentes, en favor de un nuevo modelo social y económico, de la lucha por una vida digna, y fundiendo esa lucha con la necesidad de democracia y de soberanía».