GARA
DIYARBAKIR

Tras ser liberada, la diputada kurda Leyla Güven llega al 85 día en huelga de hambre

La diputada del partido prokurdo HDP Leyla Güven cumplió ayer 85 días en huelga de hambre, muy debilitada, pero dispuesta a seguir su protesta para conseguir el fin del aislamiento del líder kurdo Abdullah Oçalan.

Güven fue puesta en libertad condicional el pasado viernes, tras un año de encarcelamiento por haber calificado de invasión la ofensiva militar turca en Siria. A la vez, casi 300 presos kurdos comenzaron una huelga de hambre hace 45 días, apoyada también por ayunos de parlamentarios del HDP.

«El Estado quiso fracturar la resistencia liberándome, pero prevaleceremos», afirmó. «Empecé considerando morir», afirmó, aunque trata de tranquilizar a quienes la visitan: «No estoy muy mal. Vista mi edad y la acción que llevo a cabo, no esperaba este rendimiento». Su objetivo es denunciar y acabar con las condiciones de encarcelamiento de Oçalan, aislado en la isla de Imrali hace veinte años. «Solo tengo una demanda. El levantamiento del aislamiento» de Oçalan, a quien no le permiten recibir visitas de familiares ni abogados.

Las autoridades turcas autorizaron en enero la visita de su hermano por primera vez desde 2016, pero Güven estima que es un gesto insuficiente, y que, como su propia puesta en libertad, solo tiene el objetivo de poner fin a la huelga de hambre.