Maddi TXINTXURRETA
LASARTE-oria

GuraSOS desvela un plan para acallar las voces anti-incineradora

La plataforma ciudadana GuraSOS sacó a la luz un Plan de Comunicación confidencial de las empresas encargadas de explotar la obra de la incineradora de Zubieta. El plan detalla por fases las estrategias para conseguir la aceptación ciudadana de la incineradora y explicita, según los portavoces de GuraSOS, la intención de empresas como Urbaser y Meridiam, mayoritarias en el proyecto, de «controlar la opinión pública».

La plataforma GuraSOS hizo público el documento ‘Cultura Medioambiental y Plan de Comunicación’ elaborado por un equipo de comunicación elegido por las empresas encargadas de explotar la obra de la incineradora de Zubieta, en un acto celebrado ayer en la casa de cultura Manuel Lekuona de Lasarte-Oria.

La filtración del documento, a lo que el portavoz de la plataforma, Joseba Belaustegi, llamó «el wikileaks de la incineradora», demostró que las empresas Meridiam y Urbaser, titulares del 51 y 45 por ciento de participación en la obra respectivamente, tienen la intención de apagar las voces de las personas que se oponen a la incineradora.

El informe detalla textualmente: «Una adecuada gestión de la opinión pública minimiza conflictos, facilita las labores y puede transformar la infraestructura en un activo de imagen». Es, por ello, «una estrategia para que la sociedad visualice el proyecto como una realidad implantada, no reversible y beneficiosa para el conjunto de Gipuzkoa».

Para conseguir la asunción de manera normalizada de la sociedad respecto a la incineradora, el plan de comunicación subraya la necesidad de «minimizar los efectos de los grupos de oposición al proyecto», entre los cuales incluye a «vecinos y grupos ecologistas».

En este sentido, otorga un carácter «estratégico» a la primera fase del plan de comunicación, que coincidiría con la puesta en marcha de la infraestructura, ya que prevé «será uno de los momentos con una actividad muy intensa de los grupos de oposición».

Si se superara la primera ola de protestas y la incineradora se pusiera en marcha, los impulsores del plan esperan que las voces contrarias al proyecto se apaguen paulatinamente, hasta que solamente tengan que responder ante «actuaciones puntuales determinadas por situaciones críticas».

La variable social es objeto de mención repetitiva en el documento. En ese contexto, recalca la necesidad tanto de «sumar apoyos en colectivos hasta la fecha indiferentes u opositores pasivos», como de identificar a los «líderes de opinión» que tengan capacidad para «incidir en la opinión pública». Se refiere, concretamente, a «profesionales de los medios de comunicación, expertos y profesionales académicos o del mundo sanitario, líderes del ámbito económico o político o personas activas en movimientos sociales».

Por otra parte, el Plan de Comunicación desvela la intención de poner en marcha un órgano denominado Consejo Local de Información y Seguimiento (CLIS), coincidiendo con el inicio de las obras de Zubieta. Tal y como aclaró Belaustegi, nunca se ha sabido la existencia de dicho consejo pero, de haberse activado, una de las premisas fijadas para el mismo, según el informe, era la de «no reabrir el debate y la controversia sobre decisiones ya adoptadas».

Llamada a la manifestación

«Esta es una historia de mentiras y pasividad, la cual solo se puede ganar con la verdad y con la acción. Cuanto más se sepa, más difícil va a ser poner en funcionamiento la incineradora y, sabiendo lo que sabemos, no vamos a permitir que pongan en riesgo la salud de nuestros niños y niñas», reclamó Belaustegi a las cerca de 450 personas que asistieron al acto de GuraSOS.

Después de presentar y analizar el documento, las integrantes de la plataforma ciudadana recordaron que el 23 de febrero una manifestación con el lema «adOStASUNAri esan baietz» saldrá a las 17.00 del barrio Antiguo de Donostia, y animaron a las asistentes a participar en ella con la presentación del vídeo promocional de la protesta y una foto colectiva con los pulgares arriba.

Asimismo, Belaustegi adelantó que «en las próximas semanas» sacarán a la luz otras revelaciones «que iremos realizando según vayamos procesando la documentación de la misma naturaleza a la que hemos logrado acceder». «Hoy la credibilidad de los que están intentando jugar con la salud ha quedado tocada. Y en las próximas semanas se habrá hundido», zanjó el portavoz.