Inglaterra sumó su segundo triunfo en el Seis Naciones, y lo hizo en su templo de Twickenham con una exhibición ante Francia (44-8). Tras la victoria en Dublín en la jornada inaugural (20-32), el equipo de Eddie Jones dio otro paso para recuperar el cetro del oval del hemisferio norte, aunque lo deberá confirmar la próxima jornada en Cardiff ante Gales, que también ha ganado sus dos partidos.

El encuentro fue poco menos que un paseo para el XV de la Rosa. Desde el minuto inicial el dominio fue suyo y desde el 2 el marcador ya lo tuvo a su favor merced al primero de los tres ensayos que consiguió Jonny May. Francia, que el pasado año sorprendió a los ingleses en Saint Dennis, causó una pobre impresión y fue superada en todas las facetas por un rival que al descanso ya había sentenciado el partido (30-8).

May sumó tres ensayos y Slade otro. Farrell aportó dos conversiones y dos golpes de castigo. El XV del Gallo tan solo fue capaz de responder con una marca de Penaud y un golpe transformado por Parra. El paso por los vestuarios no cambio el panorama y no hizo sino confirmar el mando de Inglaterra. Su presión fue constante y forzó los numerosos fallos de los jugadores de Jacques Brunel.

La defensa, intensa y poderosa, de los ingleses les permitió recuperar balones y lanzar vertiginosos ataques que encontraron la recompensa en un ensayo de castigo después de que Fickou placase a Ashton cuando este no tenía el balón en su poder pero sí opciones de atraparlo y lograr la marca. Otra acción a la contra, culminada por Farrell, significó el sexto ensayo del XV de la Rosa y el definitivo 44-8, segunda victoria más amplia tras el 37-0 conseguido en 1911.

Ahora, Inglaterra lidera la clasificación tras la segunda jornada con diez puntos, dos más que Gales, mientras que Escocia, con cinco, es tercera