A. I.
iruñea

El conflicto con los médicos en Nafarroa se enquista con nuevas jornadas de huelga

El jueves se produjo la tercera jornada de huelga convocada por el Sindicato Médico Navarro (SMN). Los facultativos de este sindicato protagonizaron una pitada ante la Diputación tras la que anunciaron más movilizaciones. El diálogo parece que no llega entre dos partes que siguen con su guerra de cifras de seguimiento. Según los datos del SMN, el miércoles cayó un poco el porcentaje de médicos huelguistas (del 80% al 75%), mientras que el Gobierno navarro insiste en que el ratio es bajísimo (13% o 14%).

Formalmente, el Gobierno navarro dice que no negociará hasta que no se desconvoquen los paros. Pero en realidad, no tiene mucho margen. Algunas de las reivindiaciones del SMN tenían sentido en otras partes del Estado, pero no en Nafarroa. El sueldo se les ha subido el máximo que fija la normativa estatal (2,25%) y también se ha sacado a oposición hasta el límite que prevé la ley. Así, mientras a inicios de 2015 había en la práctica 600 puestos menos que en 2011 (momento en el que comenzaron los recortes), ahora hay 200 facultativos más. Tampoco existe en Nafarroa la penalización por baja que empujó movilizaciones de médicos en otros puntos del Estado.

Sí que existe margen para algunos cambios organizativos que se demandan. No obstante, algunos de ellos tienen un marcado sesgo político. Una de las reivindicaciones del SMN es que se eliminen las plazas con requisto de euskara.

El seguimiento de la huelga, más allá de quién se apunte los servicios mínimos (origen de la guerra de la enorma disparidad de cifras), está resultando desigual. Atención Primaria está acusando más la huelga que los servicios especializados. También se está haciendo notar más en Erribera y Lizarraldea que en Iuñea y la zona norte.