GARA
PUERTO PRÍNCIPE

Una ola de protestas con al menos siete muertos sacude las calles de Haití

El presidente de Haití, Jovenel Moïse, aseguró que no renunciará a la Presidencia. «No dejaré el país en manos de pandillas armadas y traficantes de drogas», afirmó, rompiendo su silencio ante las protestas que reclaman su dimisión y en las que han muerto siete personas.

EEUU ordenó la retirada de su personal no esencial en Haití y pidió a sus ciudadanos que no viajen al país por las movilizaciones que ya se han cobrado la vida de al menos siete personas. Los manifestantes exigen la renuncia del presidente, Jovenel Moïse, por un escándalo que se centra en el fondo Petrocaribe, en virtud del cual Venezuela suministró petróleo a Haití a precios reducidos y en condiciones crediticias fáciles durante años.

En un informe publicado en enero sobre el uso indebido del dinero, se nombró a una compañía que Moïse encabezó como beneficiario de fondos de un proyecto de construcción de carreteras que nunca tuvo un contrato firmado.

Durante su campaña electoral, Moïse prometió «comida en cada plato y dinero en cada bolsillo» sin embargo, la mayoría de los haitianos todavía luchan por sobrevivir y enfrentan la inflación que aumentó un 15% desde su elección.

El jueves, en una comparecencia retransmitida en directo por radio y televisión, aseguró que no renunciará al cargo. «No dejaré el país en manos de pandillas armadas y traficantes de drogas», afirmó, rompiendo así su silencio frente a las protestas. Rechazó la formación de un Gobierno de transición porque «hemos conocido a muchos gobiernos de transición que han causado muchas catástrofes y desórdenes y que han traído el miedo al país. La sangre se ha derramado sin motivo, el Estado ha quedado debilitado y las condiciones se han deteriorado».

Ante «las manifestaciones generalizadas, violentas e impredecibles en Puerto Príncipe y en otras partes de Haití», el Departamento de Estado de EEUU ordenó a través de un comunicado «la salida de todo el personal de Estados Unidos que no sea de emergencia y miembros de sus familias». Reconoció que Washington tiene una capacidad limitada para ofrecer servicios de urgencia a los ciudadanos estadounidenses en Haití».

Organizaciones no gubernamentales han alertado de la parálisis que vive el país.