Fede de los Ríos
JO PUNTUA

De tribales e internacionalistos

La noticia fue que el comité de trabajadores de Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) insta a su empresa a que renuncie al proyecto de construcción de una nueva línea del tranvía de Jerusalén al suponer expropiación de tierras, favoreciendo la permanencia ilegal de colonos sionistas en territorio palestino.

En estos tiempos de vacío existencial, de narcisismo imperante y desactivación de lo social, el que unos trabajadores y trabajadoras, representantes sindicales, osen cuestionar que sus intereses no van unidos a los intereses de la empresa por solidaridad con los habitantes maltratados por un Estado genocida como el de Israel, le hacen a uno reconciliarse con un género humano últimamente muy miserable y cabrón.

Amo a todos los componentes de ese comité y siento el deseo de abrazar a cada una de las personas que lo componen. Gracias por hacernos felices. Me dicen que lo forman 18 miembros de LAB, 12 de ELA, 4 de ESK, 3 de CCOO y 1 de UGT; o lo que es lo mismo, el 92% de la representación está en manos de lo que los cosmopolitas llaman sindicalismo “identitario” o nacionalista (de los que no viajan mucho, vamos).

Por el contrario, en astilleros Navantia-San Fernando (Cádiz), cuyo comité de empresa está en manos de CC.OO y UGT (sindicatos de clase, internacionalistas y muy viajados), se construyen corbetas de guerra para Arabia Saudí. A juicio del comité «si no las hacemos nosotros las hará otro país»; a juicio de Kichi, el alcalde anticapitalista de Cádiz, «no puede recaer la paz mundial sobre Cádiz, el contrato entre Navantia y Arabia Saudí es necesario porque en la ciudad significa trabajo».

La OLP agradece el esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras de CAF por defender los derechos humanos de los palestinos y palestinas.

La población civil de Yemen, bajo bombardeo saudí, aún no ha encontrado el momento de agradecer la solidaridad de clase de sus camaradas sindicalistas gaditanos. No tardará en hacerlo.