Los restos encontrados son una parte de la muralla medieval de la ciudad, y fortificaciones del siglo XVII. Entre los descubrimientos se encuentran los cimientos de la denominada Puerta de Francia. Aunque el descubrimiento no estaba previsto tampoco ha sido una sorpresa, ya que la puerta fue derruida en 1904, y se puede ver en algunas postales antiguas. En la zona donde se encuentran los restos las obras estarán paradas durante las tres semanas próximas al descubrimiento, durante las cuales se tomarán muestras, y medidas. Esta primera parte constituye la mitad de la plaza, y la parte restante se levantará y se estudiará en abril.

La búsqueda arqueológica terminará ahí, ya que después se volverá a cubrir de pavimento el que es uno de los ejes centrales de la ciudad. Los restos hallados tan solo confirman lo ya conocido, pero no se podrá ir más allá, aunque los arqueólogos creen que podría haber también búnkeres subterraneos.

La ciudad medieval todavía conserva una gran parte de sus murallas, a un lado y al otro del río Errobi. Entre ellas se encuentra la Puerta de España dirigida hacia Hego Euskal Herria, y esta desaparecida puerta se encontraba en borde del Aturri que le aportaba una defensa natural.

Las obras también se están realizando al otro lado del puente, en la zona que se encuentra alrededor de la estación de tren. En cambio en dicha zona no se ha encontrado ningún vestigio.

Trambus

El descubrimiento se realizó mientras se levantaba el pavimento para crear la nueva línea de Trambus, que atravesará la capital labortana y la unirá con Angelu y Biarritz. Desde la Mancomunidad Vasca, responsable del proyecto, han destacado que las obras no se retrasarán y que los primeros trambuses circularán a partir de setiembre.