El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Javad Zarif, criticó a EEUU por instar a Europa a seguir sus pasos y abandonar el acuerdo nuclear iraní, y aseguró que su país aprecia el «gran esfuerzo» de las potencias europeas para mantener vigente el acuerdo. Aun así, apuntó que Europa «no está preparada para la inversión, para pagar el precio» que implica mantenerse firme en la defensa del acuerdo.

«Irán no puede asumir toda la factura del acuerdo. Europa tiene que mojarse si quiere nadar contra el unilateralismo de EEUU», señaló Zarif, que advirtió de que «un abusador abusará más si se le hace caso».

En la Conferencia de Seguridad de Munich, el ministro advirtió asimismo de que la opinión pública en Irán sigue apoyando mantenerse en el acuerdo, pero por un estrecho margen, de tal forma que si siguen las dificultades económicas provocadas por las sanciones, podría llegar a darse una mayoría en el país que rechazase el acuerdo.

Zarif afirmó que lo que Irán desea es una «región fuerte» en el que se ponga fin a las «aspiraciones hegemónicas de dentro», en referencia a Arabia Saudí, «y de fuera», sobre EEUU. Se trataría de una «autocontención estratégica». Reiteró que la salida de EEUU del acuerdo nuclear fue ilegal y unilateral y estuvo guiada por una «obsesión patológica» de EEUU con Irán. «Creo que EEUU no está haciendo otra cosa que buscar el cambio de gobierno», afirmó.

En una dura intervención en Munich , el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, acusó a Teherán de preparar «un nuevo holocausto» y demandó a sus socios europeos que abandonen el acuerdo nuclear. «Sus acusaciones odiosas contra Irán, incluidas alegaciones ignorantes de antisemitismo son a la vez ridículas y peligrosas», replicó ayer el ministro iraní, que criticó que Pence plantee de forma «arrogante» a Europa una exigencia que «socava su propia seguridad».

El ministro cargó asimismo contra los dobles estándares que emplea la comunidad internacional contra Irán y que no rigen para otros países de la región. Así, recordó los ataques con misiles de Israel a territorio sirio –que implica violar el espacio aéreo de Líbano– y al hablar de Arabia Saudí, destacó la muerte del periodista Jamal Kashogghi, la guerra en Yemen o el secuestro del primer ministro libanés.

Teherán convoca al embajador paquistaní por el atentado

El Gobierno iraní convocó al embajador de Pakistán en el país para protestar contra la negligencia de las autoridades paquistaníes en el ataque suicida que mató el miércoles a 27 integrantes de la Guardia Revolucionaria de Irán y a trece civiles. Fue reivindicado por el grupo Jaish al-Adl (Ejército de Justicia), que dice perseguir mayores derechos para la minoría baluche. Irán asegura que este grupo opera desde refugios en Pakistán. «La República Islámica de Irán espera que el Gobierno y el Ejército de Pakistán actúen con determinación y seriedad contra las bases, movimientos y despliegues de grupos terroristas activos en las zonas fronterizas de su país con Irán», señaló el Ministerio iraní de Exteriores. En concreto, pidió al Ejecutivo paquistaní «medidas inmediatas y urgentes para identificar y detener» a los autores de este atentado. Islamabad «debe pagar el precio por acoger estos grupos terroristas y ese precio será sin duda elevado», advirtió el general Ali Jafari, líder de los Guardianes de la Revolución, en los funerales.GARA