A tres días para que se dispute el partido contra el Zaragoza, la principal duda deportiva se centra en conocer si Rubén García estará este sábado a disposición del técnico, Jagoba Arrasate. Osasuna afrontará ese día la que podría ser su novena victoria casera consecutiva, lo que supondría igualar la histórica marca que se logró en la temporada 2005-06, la de la clasificación para la previa de Champions.

Contar con el concurso de un futbolista tan desequilibrante como Rubén García puede ser una baza significativa para acometer dicha empresa con éxito. Todo va a depender de la evolución del jugador valenciano, quien ayer, después de realizar trabajo en el gimnasio, corrió por el césped junto a uno de los fisios por espacio de varios minutos, en lo que parecieron buenas sensaciones.

Con la cautela propia de este tipo de dolencias –lesión muscular en el recto anterior derecho–, los servicios médicos del club no descartaron que pueda llegar recuperado al choque contra los maños. Caso de que esto sea así, después habrá que ver qué decide el preparador de Berriatua respecto a si opta por arriesgar con un jugador fundamental en su esquema o prefiere reservarlo para evitar una indeseable recaída.

Más tiempo que Rubén García va a necesitar Lillo para volver a verle sobre los terrenos de juego. El futbolista alicantino realizará trabajo específico a lo largo de esta semana, como si se tratase de una nueva incorporación de pretemporada, con el objetivo de alcanzar el mismo ritmo que sus compañeros. Si todo transcurre con normalidad, es probable que el domingo se incorpore al resto del grupo.

Ayer se ejercitó junto a Luis Perea y Javi Martínez en uno de los campos adyacentes de Tajonar. El centrocampista madrileño, por su parte, evoluciona muy favorablemente y, si no sufre un retroceso, será alta para recibir al Zaragoza.

Ardanaz, el último en hablar

Siguiendo con la campaña de los dirigentes de la entidad rojilla en favor de la reforma integral del estadio, ayer le tocó el turno al gerente del club, Ángel Ardanaz, con la peculiaridad de que su intervención se produjo con dos días de votaciones online ya en marcha. Durante casi tres cuartos de hora, repitió la misma cantinela de datos ya conocidos hace semanas, destacó las bondades, en su opinión, de la reforma integral y minusvaloró la opción de la básica.

Asímismo, Osasuna ofreció al mediodía de ayer los datos de participación vía internet respecto a este tema, que se cifraba en un 26%, lo que suponen casi 2.900 sufragios de socias y socios hasta el momento.