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Venezuela cierra puertos y refuerza fronteras en un clima de alta tensión

El Gobierno de Caracas anunció ayer el cierre de sus puertos al tiempo que refuerza sus fronteras en un clima de alta tensión a tres días de la fecha en la que el líder opositor Juan Guaidó tiene intención de que la ayuda humanitaria acopiada por EEUU en puntos fronterizos ingrese en territorio venezolano.

La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, anunció ayer el cierre de las fronteras aérea y marítima con Antillas Neerlandesas, lo que afecta a los zarpes y vuelos desde y hacia las vecinas islas de Curazao, Aruba y Bonaire, y señaló que Caracas ha puesto «bajo revisión» las relaciones con estos países.

«Siempre estaremos prestos al diálogo en el marco del respeto absoluto a la autodeterminación de nuestro pueblo», indicó Rodríguez.

Un comunicado de la oficina del primer ministro de Curazao, Eugene Rhuggenaath, había señalado el martes que Venezuela había cerrado la frontera «para evitar que entre la ayuda humanitaria», antes de resaltar que, aunque no forzará la entrada de ayuda, la isla seguirá operando como centro logístico de las mercancías que trasladen aviones militares estadounidenses.

En Colombia, Brasil y Curazao se han acopiado toneladas de ayuda humanitaria enviadas por la Usaid (agencia estadounidense para el desarrollo) para Venezuela, supuestamente alimentos y medicinas.

El presidente legítimo de Venezuela, Nicolás Maduro, no permite el ingreso de esa ayuda al considerar que es un «show» con el que EEUU pretende violar la soberanía del país e iniciar una intervención.

El presidente de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, Juan Guaidó, que se autoproclamó «presidente encargado», ha asegurado que el sábado la ayuda humanitaria entrará en territorio venezolano «sí o sí» a través las porosas fronteras con Colombia y Brasil, mientras que Caracas acelera su estrategia para contrarrestarlo.

«Por mar y por tierra»

«Por mar y por tierra... Debemos abrir el canal humanitario sí o sí», reiteró Guaidó, ante decenas de transportistas reunidos en una plaza del este de Caracas para ofrecerle su apoyo.

Aunque no dio demasiados detalles, precisó que habrá brigadas de voluntarios que irán a varios puntos en los estados de Táchira (oeste) y Bolívar (sur), limítrofes con Cúcuta (Colombia) y Roraima (Brasil) y mencionó, además, los puertos Cabello y La Guaira –los dos principales del país–, aunque el Gobierno ordenó el cierre de la frontera marítima y aérea con Curazao, donde también se acopia ayuda. Incluso contempla utilizar la treintena de pasos ilegales por los que colombianos y venezolanos cruzan la frontera.

Los militares venezolanos mantienen el bloqueo en los principales pasos fronterizos, mientras siguen recibiendo amenazas y presiones. Ayer, altos mandos militares de EEUU y Colombia, reunidos en Miami, les instaron a «hacer lo correcto» y «salvar» a su país, al recordarles que son «responsables de sus acciones» si no actúan correctamente en la encrucijada en que se encuentra su país, y el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur estadounidense, reiteró que EEUU está preparado para cualquier eventualidad en Venezuela.

«Inaceptable»

Ayer, el ministerio de Exteriores de Costa Rica deploró el ingreso «inaceptable» en la Embajada de Venezuela por parte de personal diplomático nombrado por Guaidó y reconocido por San José. El pasado 15 de febrero Costa Rica dio un plazo de 60 días para abandonar el país al personal diplomático nombrado por Maduro, y San José rechaza por «inaceptable» que no se haya cumplido ese plazo.

El concierto de Cúcuta, un «truco»

El músico británico Roger Waters, uno de los fundadores del mítico grupo de rock Pink Floyd, criticó el concierto organizado por su compatriota Richard Branson, el multimillonario fundador de Virgin, mañana en Cúcuta para recaudar fondos en ayuda humanitaria para Venezuela, tachándolo de «truco» que «no tiene nada que ver con ayuda humanitaria», democracia, libertad o necesidades de los venezolanos.

En un video en Twitter, en el que insiste en que en Venezuela no hay dictadura, Waters dijo que «tiene que ver con que Richard Branson compró lo que dice EEUU de ‘hemos decidido tomar control de Venezuela’».

Waters advirtió sobre todo a Peter Gabriel –uno de los participantes– que no se deje «guiar bajo engaño hacia un cambio de régimen» en el país petrolero. «De verdad, ¿queremos que Venezuela se convierta en otro Irak, o Siria o Libia? Yo no», afirmó.

Rechaza las razones para la ayuda humanitaria. «Tengo amigos en Caracas, y por ahora no hay guerra civil, caos, asesinatos, una dictadura aparente, detenciones masivas de opositores, eliminación de la prensa (...) aunque esa es la narrativa que nos venden», señaló. Y se suma a Cruz Roja y Naciones Unidas al pedir «no politizar la ayuda». «Dejen al pueblo venezolano que ejerza su derecho a la autodeterminación».GARA