«Desde hoy, cerrada frontera con Brasil. Todas las medidas de aseguramiento y hasta nuevo aviso», anunció el presidente venezolano, Nicolás Maduro, durante una videoconferencia en la sede del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Maduro detalló que la medida entró en vigor a las 20.00 (la 01.00 de hoy en Euskal Herria).

Asimismo, indicó que se sopesa el cierre total de la frontera con Colombia. «Yo quiero que sea una frontera dinámica y abierta, pero sin provocaciones, sin agresiones, porque estoy obligado como jefe de Estado, jefe de Gobierno y comandante en jefe de la FANB a garantizar la tranquilidad y la paz», explicó.

Además, responsabilizó al presidente colombiano, Iván Duque, de cualquier acto de violencia que se produzca en la frontera, donde se está concentrando el material enviado por varios países, entre ellos Estados Unidos, como «ayuda» y que la oposición espera hacer entrar a partir de mañana.

La medida fue anunciada al día siguiente de que la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, anunciara el cierre de la frontera aérea y marítima con Antillas Neerlandesas y la suspensión de la conexión marítima con la isla de Curazao y señalara que Caracas ha puesto bajo revisión las relaciones con estos países.

La oposición esperaba la llegada de un avión desde Miami a Curazao, con el fin de cargar su contenido en un barco y enviarlo al Estado de Falcón, en el norte de Venezuela.

En Colombia, Brasil y Curazao se han acumulado toneladas de material que EEUU y otros países quieren introducir en Venezuela. Maduro la califica como «una trampa cazabobos» y denuncia que se pretende violar la soberanía de Venezuela por parte de Estados Unidos.

Mientras, la oposición sigue intentando llevar a cabo esta entrada –«pase lo que pase», en palabras de su líder, Juan Guaidó– y prepara para mañana una jornada de alta tensión, con manifestaciones opositoras, que serán respondidas por marchas chavistas en todo el país.

Caravana opositora

Líderes antichavistas aseguraron que Guaidó estaba ya ayer en la frontera con Colombia y esperaba la caravana de diputados opositores que se dirigía hacia allí.

Portavoces de su equipo habían afirmando previamente que el líder opositor se encontraba en uno de los autobuses que conformaba la caravana.

Este convoy se encontró con el bloqueo de la Guardia Nacional (GNB), lo que obligó a los dirigentes a bajarse de los autobuses. Los opositores mantuvieron un breve enfrentamiento con los uniformados, que les lanzaron gases lacrimógenos y hubo empujones en el túnel de La Cabrera, que une los estados de Aragua y Carabobo.

La oposición venezolana intentará que el material almacenado en Cúcuta entre por cuatro puentes que conectan ambos países: el puente internacional Simón Bolívar, con la ciudad venezolana de San Antonio, en el estado Táchira; el puente Francisco de Paula Santander, que une Cúcuta con la localidad de Ureña; el puente de Tienditas, terminado en 2016 y nunca puesto en servicio, y el de La Unión, una estructura más pequeña entre las localidades de Puerto Santander (Colombia), vecina a Cúcuta y la venezolana de Boca del Grita.

En la movilización participan también varios países hostiles al Gobierno venezolano. Hoy estarán en Cúcuta los presidentes de Colombia, Iván Duque; Chile, Sebastián Piñera, y Paraguay, Mario Abdo Benítez.

El Gobierno de Colombia aseguró que garantizará la seguridad «durante la entrega de la ayuda» así como en el concierto que tendrá lugar hoy en la ciudad de Cúcuta.

Como respuesta a esta movilización opositora y extranjera en torno a la «ayuda» para presionar a Caracas, el Gobierno venezolano ha enviado hacia la ciudad colombiana de Cúcuta 20.600 cajas de alimentos subsidiados para sus habitantes, que se encuentran en una situación de pobreza.

«Hoy salieron desde los #CEAC (Centro de Empaquetado de Alimentos para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción) de La Guaira hacia Cúcuta 20.600 cajas #CLAP (alimentos subsidiados) elaboradas por nuestro Gobierno Bolivariano», afirmó en Twitter el ministro de Alimentación, Luis Medina, al mostrar un vídeo de varios camiones. «Esta es la verdadera ayuda humanitaria de Venezuela en solidaridad con las comunidades del Departamento Norte de Santander», añadió.

Un pulso de conciertos a 300 metros y entre artistas

La jornada de alta tensión de mañana estará precedida por un pulso en forma de conciertos a ambos lados de la frontera que marca el puente Tienditas y a solo unos 300 metros de distancia. El organizado por el millonario británico Richard Branson, alineado con la oposición, bajo el lema “Venezuela Aid Live”, tendrá lugar en Cúcuta, donde Bogotá ha desplegado 1.500 policías y militares para el evento, que contará con la participación de los españoles Alejandro Sanz y Miguel Bosé, el dominicano Juan Luis Guerra, los colombianos Carlos Vives y Juanes o el portorriqueño Luis Fonsi, entre otros. Nicolás Maduro alertó de que «están dando su aval a una intervención militar». A la vez, el concierto «Hand off Venezuela» (Manos fuera de Venezuela), de apoyo al chavismo, se prolongará desde hoy hasta el domingo con al menos 40 artistas venezolanos.

Al igual que el británico Roger Waters, fundador de Pink Floyd, criticó el concierto opositor como «un engaño que nada tiene que ver con la ayuda humanitaria» y pidió al músico Peter Gabriel que reconsiderara su apoyo, el cubano Silvio Rodríguez apeló al dominicano Rubén Blades, que también apoya el acto de Cúcuta: «No es solo la paz de Venezuela lo que está en peligro. Es una pena que algunos no se den cuenta del incendio terrible que está en juego», afirmó Rodríguez. «Tú piensas que ese país hermano tiene dos presidentes, yo solo veo a uno: a Nicolás Maduro», añadió. GARA