Trabajadoras y trabajadores de Navarpluma, en huelga desde el 1 de febrero, enlazaron ayer, con sendas concentraciones, las sedes del Gobierno navarro, de Sodena y de la patronal CEN para denunciar su situación laboral.

Navarpluma es una empresa ubicada en el polígono de Aratzuri-Orkoien, participada por Martiko, que se dedica a la transformación de la pluma de pato y que cuenta con 38 trabajadores. Según indicó ELA, que el sindicato que ha llamado a la huelga, la plantilla ha emplazado al Gobierno de Uxue Barkos a implicarse en la resolución de este conflicto y recordó que esta empresa «se está beneficiando de un acuerdo de colaboración entre Sodena y la Confederación Navarra de Empresarios (CEN) para impulsar su crecimiento». Sodena (Sociedad de Desarrollo de Navarra) es un instrumento financiero del Gobierno para el desarrollo del tejido empresarial en el herrialde.

El objetivo de esta huelga es lograr un convenio de empresa que, tomando como referencia el Convenio de la Industria Textil de Nafarroa, «dignifique» las condiciones de trabajo de la plantilla de Navarpluma. Pero desde el comienzo del conflicto, explicó el sindicato, la dirección «está tratando de vulnerar el derecho a la huelga a través de coacciones, impidiendo la entrada a la empresa al comité de huelga y con la sustitución de huelguistas, actuaciones todas ellas que ya han sido denunciadas en Inspección de Trabajo».

Subrayó también que Navarpluma es una empresa que genera beneficios y cuya situación económico-financiera «es muy buena». Los beneficios de la compañía a 31 de marzo de 2018 eran de 1.376.760 euros. «Llama la atención que los gastos de personal únicamente representan el 3,5% del gasto relativo sobre los ingresos, porcentaje que se ha reducido del 5% al 3,5% en un solo año», puntualizó la central abertzale.