I.S.
Iruñea

Adoquines para alzar un muro contra el fascismo en la marcha de Iruñea

Más de un millar de personas marchan en Iruñea en defensa de la libertad. Los convocantes, organismos y militantes del movimiento popular recuerdan que el resurgir del fascismo «no comienza en las elecciones andaluzas» y que hace falta un frente común en su contra.

La tarde en Iruñea estaba ayer peligrosamente dulce y, a la hora del inicio de la convocatoria, unos pocos cientos de personas estaban en los alrededores de la plaza consistorial de la capital. Tarde, pero la gente llegó de hacer la sobremesa y para cuando enfilaban la calle Txapitela ya eran más de un millar.

Abría la marcha una gran bandera de Nafarroa, portada por activistas del movimiento popular. Detrás, sin pancarta, representantes de los diferentes sectores que secundaban la convocatoria portaban carteles a favor de la libertad y en nombre de las feministas, los trabajadores, los miembros de la comunidad LGTBI, los migrantes y pensionistas.

Los primeros lemas hacían precisamente referencia a la huelga feminista del 8 de marzo, situándola como parte de este movimiento contra los reaccionarios y a favor de la libertad.

ELA, LAB, ESK, Stee-Eilas, CGT, Coordinadora 8 de Marzo, Autobús de la Memoria, Ahaztuak, Sanfermines 78 Gogoan, Coordinadora Amapola del Camino, Ernai, Gazte Komunistak, Nafarroako AEKko irakasleak, AHT Gelditu, Alter-Nativas, Euskal Herrian Euskaraz, Altsasukoak Aske Plataforma, Zikutak y Bullerak apoyaban la movilización. También había representantes políticos, entre ellos la candidata de EH Bildu para las próximas elecciones forales, Bakartxo Ruiz, junto a Adolfo Araiz.

Despliegue policial

Varias dotaciones de la Policía española esperaban a la marcha a la entrada de la Plaza del Castillo. Más adelante, escoltarían la cabecera de la manifestación. En el cielo, un helicóptero de ese mismo cuerpo vigilaba el desarrollo de la movilización.

Alguien en la Delegación del Gobierno español parecía haberse dado por aludido por una marcha contra el fascismo y en favor de la libertad.

Memoria y luchas

Aún y todo, la manifestación transcurrió por las calles del ensanche con total tranquilidad, la mayor parte del tiempo en silencio.

Como es habitual en este tipo de movilizaciones, había bastantes personas de cierta edad, pero la composición general era intergeneracional y plural.

Al finalizar, María Molinero y Carlos Otxoa leyeron el manifiesto delante de la estatua de los Fueros. Su objetivo es que «Navarra siga avanzando democrática y socialmente». En este sentido, consideran que «no se trata solo de resistir» ante los ataques, «sino de seguir avanzando» y «profundizar el cambio iniciado».

Siendo ayer 23F, subrayaron la pervivencia del franquismo aun tras la muerte del dictador. De esta manera, recordaron que el resurgir del fascismo en el Estado español no «comienza en las elecciones andaluzas». El franquismo no ha dejado de existir y este rearme de la ultraderecha no se puede entender sin atender a esa realidad histórica. En defensa de la memoria, pidieron verdad, justicia y reparación para todas las víctimas.

Denunciaron también el sexismo, la precariedad y las recetas neoliberales. Según sostuvieron, «las libertades democráticas y derechos sociales que disfrutamos nadie nos los ha regalado. Son fruto de nuestro trabajo y nuestra lucha y también de la de quienes nos precedieron. No consentiremos ningún recorte en los mismos».

«Frente al odio, miedo y autoritarismo que intentan expandir hay que responder de manera positiva, defendiendo la libertad, la democracia, la solidaridad y la justicia social», afirmaron. Tomaron el compromiso de seguir trabajando y enfrentando la ideas de la ultraderecha de manera constructiva, para lo que en adelante presentarán nuevas iniciativas.