Más de un centenar de mujeres se dieron cita ayer en el Muelle Ripa de Bilbo para hacer una llamamiento a participar en la huelga feminista del 8 de marzo, una huelga que «tiene mil caras»: los rostros de las mujeres con diversidad funcional, de las mujeres migrantes, de las jóvenes, de las pensionistas, de las gitanas y de las lesbianas.

«El 8 de marzo de 2018 millones de mujeres en todo el mundo protagonizamos la huelga feminista. En todas las ciudades, barrios y pueblos ocupamos las calles para hacer visibles nuestros trabajos, nuestras demandas y nuestros cuerpos. Ese día resignificamos la huelga. Y como el sistema no ha cambiado, tenemos más de mil razones para volver a estar en huelga», señaló Aura Vasquez, de Mujeres del Mundo, que insistió en que la huelga «es de todas».

Marcha en Gasteiz

Por otro lado, cientos de personas se manifestaron ayer en las calles de Gasteiz para denunciar el cierre de Talka, un espacio autogestionado feminista ubicado en el Palacio Álava-Velasco.

En un comunicado remitido este viernes, el movimiento feminista denunció que el propietario «con la ayuda de su abogado y cerrajeros, y con toda la protección de la Policía Municipal, desalojó Talka».

Asimismo, censuró «la actitud violenta» de la Policía Municipal, que detuvo a dos personas, y destacó que «Talka es mucho más que un espacio». «Es un proyecto, una identidad de barrio, una herramienta para hacer alianzas y destruir el sistema capitalista heteropatriarcal, una grieta en el sistema, una fractura con el objetivo de poner en el centro nuestros deseos y necesidades», agregó.