Eva López de Arroyabe y David Lopategi
Parlamentaria de EH Bildu y juntero de EH Bildu en Bizkaia
KOLABORAZIOA

Comedores escolares: de la trampa al derecho a decidir

Aunque últimamente se habla mucho de ello, el debate sobre los diferentes modelos de gestión de los comedores escolares no es nuevo. Hace años que centros escolares, movimientos locales y la plataforma Gure Platera, gure aukera empezaron a trabajar en un ejercicio de construcción colectiva de alternativas entre diferentes y de incidencia política que ha transcendido siglas.

A día de hoy no hay centro escolar que se libre de este debate. El derecho a una alimentación sana, de cercanía, suficiente y de calidad ha adquirido gran importancia. Así lo reflejan los cambios producidos en los hábitos alimenticios y de consumo. Si preguntáramos en todos los centros de la CAPV sobre qué desearían para sus comedores, la inmensa mayoría optaría por un modelo de cercanía, con productos locales, producidos de manera sostenible y por nuestros baserritarras, ganaderos y pescadores.

Sin embargo, parece que olvidamos lo más importante, es decir, de las cuestiones estrechamente ligadas a la producción: ¿Podemos proveer a todos los centros escolares de la CAPV con alimentos de producción local? ¿Tenemos baserritarras suficientes? ¿Hay disponibilidad de tierra adecuada y suficiente para satisfacer la demanda de todo el país? La respuesta a estas preguntas, lamentablemente, es no.

Está claro que no se puede plantear un cambio de hoy para mañana, pero si queremos garantizar que en los centros escolares los alimentos vengan de una producción sostenible local, hacen falta planes integrales para la conservación de la tierra y transmisión de los caseríos; formación en modelos sostenibles y ecológicos, especialmente para jóvenes; educación en escuelas y sensibilización de la sociedad; promoción de canales cortos de comercialización etc.

La imagen fija de hoy es esta: solo el 3% de los alimentos que consumimos en la CAPV se produce localmente. Las políticas de ordenación del territorio llevan décadas cementando las mejores tierras, desplazando hacia los montes la agricultura y ganadería; diezmando los proyectos productivos más pequeños y sostenibles en una clara apuesta por la producción agroindustrial.

Teniendo en cuenta todo esto, queda clara la propuesta envenenada del Gobierno a las asociaciones de madres y padres para dejar en sus manos la gestión completa de los comedores. Sin embargo, también estamos ante una ventana de oportunidad que podría poner patas arriba las políticas agroalimentarias de las últimas décadas, dada la situación nefasta y el modelo de totalmente agotado que tenemos. Si nos organizamos y construimos una alianza fuerte entre las AMPAS y las comunidades escolares en general, trabajadoras de los comedores y el primer sector, junto con las administraciones locales, podemos provocar un efecto dominó que reconfigure las políticas públicas alimentarias, en todo lo que tiene que ver con la gestión y ordenación de la tierra para la producción de alimentos, el impulso al empleo en nuestros campos, la recuperación y creación de infraestructuras para la transformación alimentaria y el desarrollo de una industria auxiliar para el sector.

Desde EH Bildu seguiremos, junto con las comunidades educativas y movimientos sociales, construyendo día a día una alternativa al modelo caduco actual, denunciando la trampa que el Gobierno ha lanzado y poniendo como eje el derecho de cada comunidad educativa a decidir qué modelo desea, para transitar de los meros comederos a verdaderos comedores educativos.