Desde que se separaron en 2003 muchos han sido los rumores que apuntaban a un regreso de La Polla Records. El primero en desmentirlos había sido el propio Evaristo Páramos quien ayer, en la rueda de prensa que ofreció en Madrid para presentar “el programa de festejos para este 40 aniversario”, como él mismo lo bautizó con sorna, reconoció que, al final, el esperado reencuentro ha sido fruto de la casualidad: «Un día me llamó un amigo de Barcelona y me preguntó ‘el tema de los derechos digitales ¿cómo lo lleváis?’ y yo le contesté ‘¿Lo qué?’. Él me explicó de qué iba el tema y me dijo ‘tenéis que hablarlo’. Yo la verdad es que, desde que nos separamos, apenas había tenido contacto con el resto de la banda, pero es que ellos viven en Salvatierra y yo en otro pueblo y rara vez voy más allá del cruce donde está la gasolinera. Pero con la excusa del tema de los derechos nos juntamos a hablar y una cosa llevó a la otra».

El líder de La Polla Records reconoció que los motivos que llevaron a la disolución del grupo no fueron obstáculo para el reencuentro: «aquello se fue al carajo por tres o cuatro chorradas que no nos hemos molestado ni en discutir». Una vez recuperados los derechos sobre sus viejas canciones decidieron meterse en un estudio a regrabarlas: «las discográficas que tenían en su poder estos temas ya habían hecho algún disco con las pistas remasterizadas pero aquello fue una puta mierda y no nos apetecía hacer lo mismo, de ahí que optamos por tocarlas de nuevo». El resultado es “Ni descanso, ni paz!” un álbum que saldrá a la venta en mayo y cuyo título responde al único tema de nueva creación que contiene el disco y cuyo videoclip fue también presentado ayer, una canción que, según Evaristo, refleja «que estamos mayores y cansados y ni morir en paz nos dejan».

Sin miedo a la Ley Mordaza

Buena parte de las preguntas que se dieron en la rueda de prensa versaron sobre la vigencia que atesoran algunas de las viejas canciones de La Polla Records, grabadas hace más de tres décadas: «Es triste comprobar que hay cosas que no se han superado con los años y que en otras vamos para atrás. Pero es algo normal si asumimos que lo que hay en marcha es un sistema de exterminio que funciona a pleno rendimiento y a distintas velocidades dependiendo del lugar. Es como para creer en la teoría de los reptilianos porque lo que está claro es que a los que manejan los mandos de ese sistema nunca les vamos a conocer. Las malas personas nunca dejan que se les vea la cara».

El líder de La Polla Records manifestó ser consciente de que la cosa puede ponerse peor aún tras las próximas elecciones. «No sé si eso tendrá repercusión directa sobre nuestras actuaciones, nosotros vamos a hacer los festis y ya; como no haya alguien que desenchufe los altavoces, vamos a seguir cantando lo de siempre». 

Además de la de Bilbo, tienen tres fechas cerradas en el Estado, en Valencia, Madrid y Barcelona y ocho actuaciones previstas para 2020 en América Latina. Evaristo no cree que la cosa pase de ahí «pero tampoco pensé que regresaríamos y aquí estamos». Para él, la razón última de este reencuentro es «echarnos unas risas porque estamos mayores y va a ser divertido vernos en pantallas gigantes», dijo ironizando sobre los recintos de gran aforo que acogerán sus actuaciones el próximo otoño. Xabier Arretxe, Polako, manager de La Polla Records justificó la elección de estos espacios atendiendo «a la gran expectación que sabíamos que iba a despertar esta gira. Sobre esa base pensamos en lugares donde poder meter a 10.000 o 15.000 personas y tampoco son tantos. Además queríamos que fueran recintos privados, que no fueran escenarios que nos obligasen a tener que negociar con la administración de turno». Preguntado sobre si esta cautela obedece a un cierto temor a ser censurados, el manager del grupo manifestó: «Me sorprendería que canciones que hace treinta años podían ser interpretadas sin problemas hoy en día generasen ese tipo de reacciones». Además añadió que junto al disco, a la gira y al libro ya publicado por Evaristo, la celebración del 40º aniversario de La Polla contará también con un documental sobre la banda dirigido por Javier Corcuera.