Aimar ETXEBERRIA
CICLismo

Magnus Cort se adelanta al esprint

El danés sorprende a sus compañeros de escapada y gana en solitario en la París Niza. Hepburn, del Mitchelton, se viste de líder en la Tirreno Adriático.

Doble sorpresa en la cuarta etapa de la París Niza: una, que el pelotón fue incapaz de dar caza a la fuga del día; la segunda, que Magnus Cort no esperó al esprint para hacerse con la victoria en la meta de Pélussin, a donde llegó en solitario culminando así una escapada de casi 200 kilómetros. El danés, capaz de levantar los brazos en un esprint masivo de la última etapa de una Vuelta de 2016, atacó a falta de medio kilómetro para meta y demostró que era el más fuerte de una fuga que contaba con corredores como De Gendt –segundo en la etapa–, Ciccone –tercero– o De Marchi –cuarto–.

El perfil de la cuarta etapa de la ronda gala era idóneo para clasicómanos, con cuatro cotas cortas pero duras en los últimos 60 kilómetros de etapa. Eso hizo que los equipos con esprinters desistieran a las primeras de cambio –Groenewegen, líder hasta ayer, Kittel o Greipel se descolgaron a unos 40 kilómetros de meta–, y que escuadras como Mitchelton o Bahrain-Merida se pusieran al frente del grupo para comandar la persecución de la escapada.

Pronto se vio que el grupo principal era incapaz de hacer reducir la distancia con respecto a los fugados, que a 27 kilómetros de meta contaban con 1:52 de ventaja. Solo cuando Iván García Cortina, del Bahrain-Merida, se puso a tirar disminuyeron las distancias, pero los esfuerzos del corredor español y de Domenico Pozzovivo cayeron en saco roto. Mientras, en el grupo de fugados, la propia carretera iba seleccionando el grupo, hasta que se quedaron los cuatro primeros de la etapa.

A seis kilómetros de meta, cuando la distancia entre pelotón y escapada era de 48 segundos, todo el equipo de AG2R se puso a tirar, pero ya era demasiado tarde. En esas, Madouas (FDJ) y Calmenaje (Direct Energie) probaron suerte, pero su ataque a 3,5 kilómetros para el final no resultó fructífero. El que sí llegó a buen puerto fue la arremetida de Magnus Cort. El danés, que a priori era el más rápido de entre los cuatro que se mantenían en la escapada, prefirió saltarse el guión y no esperar al esprint final para alzar los brazos. El pelotón de los favoritos llegó a 48 segundos del ganador de la etapa.

Mitchelton se impone a Jumbo

Por su parte, la Tirreno Adriático echó a andar ayer con una contrarreloj por equipos llana de 21,5 kilómetros, que permitió a Michael Hepburn vestirse como primer líder de la general. Los australianos, que fueron los últimos en salir, batieron todos los registros (22:25), mejorando en siete segundos la marca establecida por el Jumbo de Roglic (22:32), uno de los principales candidatos a llevarse la general.

El Deceuninck de Alaphilippe, otro de los grandes candidatos a la victoria final, marcó el primer registro a considerar (23:02), marca que fue superada por el previamente mencionado Jumbo, el Sunweb de Tom Dumoulin (22:47), que se quedó lejos de la victoria de etapa, y por Mitchelton en última instancia. La carrera italiana disputará hoy su segunda etapa, con final en alto en Pomarance, donde Geraint Thomas se impuso en 2017.