Jon ORMAZABAL
Pelota

El poder está en los detalles

Jokin Altuna tuvo la llave de un partido que Víctor-Albisu tuvieron en sus manos pero no supieron cerrar.

ALTUNA III-MARTIJA 22

VÍCTOR-ALBISU 19


Superando incluso su gran actuación del sábado pasado en el mismo escenario y con la ayuda de un Víctor bastante más incisivo, Jon Ander Albisu tuvo en sus potentes brazos, con la colaboración también de una pelota excesiva, una victoria clave que no supieron cerrar y que deja a Baiko virtualmente fuera de otra final. Su poder les dio la opción de revertir un partido que se les había puesto muy en contra con un 3-10, pero la verdadera fuerza está en esos detalles y en esos momentos que separan a los buenos pelotaris de los campeones, esos en los que tan bien se maneja Jokin Altuna.

Clase en los remates, en la defensa, en saber jugar a la contra, pero también en seguir aprendiendo cada partido a pesar de haber alcanzado lo más alto. Porque el amezketarra está desarrollando esa capacidad de ofrecer su mejor versión en los momentos críticos, el detalle que hace la criba final entre los cracks y las leyendas.

Lo demostró ayer en los momentos calientes, tirando de repertorio cuando sus rivales se adelantaron 16-18, pero sobre todo lo ha ido desarrollando en una competición en la que parecían hundidos la víspera de Reyes tras caer por 22-13 en el mismo Labrit ante Bengoetxea VI-Imaz, para terminar convirtiéndose en un obstáculo al que ni los más potentes pegadores quieren enfrentarse.

Condicionó el material

Y en ese transitar ha arrastrado a un Martija que también se está asentando entre los mejores. Si el año pasado arrancaron como cohetes gracias al duende del de Amezketa y llegaron algo fundidos a la liguilla de semifinales, su paso por la competición de este año es radicalmente opuesto y van a más.

Se vio nítidamente en la primera parte del partido, en esa en la que dio la impresión de que los de Aspe habían manejado el partido completamente a su antojo, con el de Etxeberri aguantando a un Albisu que se echaba a la espalda la pareja y un Jokin Altuna que apenas necesitaba nada para decantar el tanto a su favor.

Sin embargo, el guión cambió radicalmente en cuanto los de Baiko encontraron en el cestaño una pelota con la que mantener a Martija con la espalda pegada al rebote, con lo que conseguían un doble objetivo, atropellar al zaguero colorado con un material que no le daba tiempo a ponerse y dejar fuera de juego a un Altuna inspirado.

Sin necesidad de pensar demasiado, siendo capaces de poner la pelota en el rebote incluso tocando pared izquierda, Víctor se hizo con el ritmo del partido. Viniendo de menos a más, el de Ezcaray estuvo mucho más incisivo que siete días atrás y eso les permitió primero igualar el partido a 14 y manejar después alguna renta, como un 16-18, en el que parecían haber volteado el marcador definitivamente a su favor.

Sin embargo, la llave para cerrar el partido estaba en manos de un Jokin Altuna que volvió a demostrar que el verdadero poder está en los detalles.

Irribarria-Zabaleta, a sellar su pase

El resultado de ayer en el Labrit da un plus de trascedencia al duelo de esta tarde en el Bizkaia, en el que Irribarria-Zabaleta pueden cerrar su pase a la final que se disputará en ese mismo frontón el 7 de abril. Ese resultado dejaría asimismo matemáticamente fuera a unos Víctor-Albisu que, con dos derrotas, están prácticamente fuera y a los que solo les queda la opción de una victoria a Elezkano II-Rezusta para agarrarse a un hipotético triple empate a un punto entre las otras tres parejas en el que el average tampoco les concede demasiadas opciones para el optimismo.

La victoria de los vigentes subcampeones no les aseguraría su presencia en la final, pero desde luego que sería un espaldarazo casi definitivo, por lo que se espera un partido de altos vuelos hoy en el frontón de Miribilla. Se miden dos de los tres mejores zagueros del campeonato y quien consiga dominar tendrá mucho hecho. J.O.