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También el lehendakari ve una alianza «estratégica» entre PP y EH Bildu

El viernes de la semana pasada fue el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, quien aseguró que había una «estrategia planificada de Bildu y PP» contra el Gobierno de Lakua y el PNV, y ayer fue el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, quien en el Parlamento reprochó a Alfonso Alonso que su partido, que se reivindica como «derecha moderada española», haya optado por convertir en sus «socios estratégicos» de oposición a EH Bildu y Elkarrekin Podemos, dos formaciones que, según el PP, forman parte de la «extrema izquierda revolucionaria vasca».

Iñigo Urkullu volvía al discurso victimista de queja de que toda la oposición haya coincidido en reclamar al Gobierno responsabilidades por las irregularidades detectadas en la OPE de Osakidetza. Según el PNV se realizó una «caza del hombre», una campaña de «acoso y derribo» contra el consejero de Salud, Jon Darpón, a quien finalmente el lehendakari y el EBB dejaron caer para tratar de acallar las críticas de partidos y sindicatos durante el periodo preelectoral.

En el pleno de control al Ejecutivo, el portavoz de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, acusó a Urkullu de utilizar a Darpón «como escudo» por el «escándalo» de las oposiciones. Además, tras recordar la situación de minoría parlamentaria de los partidos que sustentan al Gobierno, reclamó al lehendakari que deje «la soberbia y el victimismo».

El presidente del PP, Alfonso Alonso, coincidió con Martínez al subrayar la situación de «debilidad» del Ejecutivo. Censuró el «culto a la personalidad del líder», por lo que a Urkullu «todo el mundo le hace la pelota», pese a que el Gobierno «hace aguas» como se ve con la caída de Jon Darpón.