Dabid LAZKANOITURBURU

Trump atiza las brasas al bendecir la ocupación judía del Golán

El reconocimiento por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de la «soberanía« de Israel sobre los Altos del Golán sirios que ocupa desde 1967 ha caído como una bomba diplomática no solo en la región sino más allá. El anuncio, vía Twitter, está enmarcado en el intento de Washington de apuntalar la candidatura del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a veinte días de las elecciones parlamentarias en Israel.

El reconocimiento de la «soberania» de Israel sobre los Altos del Golán entra en absoluta colisión con la resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU, que después de la guerra de 1967 instó a Israel a retirarse de los territorios que había ocupado en ese conflicto, y también con el acuerdo de alto el fuego que firmaron en 1974 Israel y Siria, como país ocupado.

El Ejército Israelí, Tsahal, conquistó el 9 de junio la mayor parte de los Altos del Golán (1.200 kilómetros cuadrados) en la Guerra de los Seis Días contra Siria, Egipto, Jordania e Irak. En la guerra de octubre de 1973 ocupó otros 500 kilómetros cuadrados que devolvió al año siguiente a Damasco, junto con una pequeña parte de los conquistados en 1967, en virtud de un acuerdo de alto el fuego que creó una zona tapón desmilitarizada y permitió el despliegue de una fuerza de interposición de la ONU (Fnoud).

Israel se anexionó los territorios ocupados en los Altos del Golán en 1981, en una decisión que nunca ha sido reconocida por la comunidad internacional.

Desde entonces, 23.000 miembros de la minoría drusa –etnia que habla árabe y profesa una religión sincrética–viven como apátridas en localidades y aldeas rodeadas por decenas de miles de colonos judíos.

El primer ministro israelí, que afronta dificultades para ser releegido en las elecciones parlamentarias del 9 de abril por una alianza de fuerzas sionistas de derechas, llevaba semanas pidiendo ayuda a EEUU para superar el estancamiento en las encuestas de la coalición ultra que lidera su partido, el Likud, y a comienzos de semana urgió explícitamente al secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo –de visita en la región– al reconocimiento de la soberanía de Israel sobre el Golán. El presidente, Donald Trump, no se hizo de rogar y anunciaba en Twitter que «después de 52 años, es hora de que Estados Unidos reconozca plenamente la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán, que son de una importancia crucial desde el punto de vista estratégico y de seguridad para Israel y para la estabilidad regional».

Cambio de posición

La Casa Blanca ya había dado indicios de un cambio de posición: el Departamento de Estado se refirió a los Altos del Golán como «territorio controlado por Israel», en vez de «territorio ocupado». EEUU también dejó el año pasado de usar la expresión «territorios ocupados» para referirse a Cisjordania y Gaza, después de que Washington reconociera a Jerusalén como capital de Israel.

Netanyahu, que será recibido por Trump a comienzos de la semana próxima en el Despacho Oval, agradeció el «coraje» del inquilino de la Casa Blanca y espera que este formalice entonces su decisión, que ha provocado un seísmo diplomático en la medida en que supone una nueva vuelta de tuerca en el histórico alineamiento de EEUU con Israel y rompe con lo que hasta ahora era una posición diplomática consensuada en torno a los Altos del Golán, abriendo la espita a una nueva escalada de tensión en una de las zonas más «calientes» del mundo.

El Gobierno sirio denunció la «violación flagrante del derecho internacional» por parte de Trump y reiteró que Damasco está decidido a recuperar la zona ocupada por Israel «con todos los medios posibles».

El Ejecutivo iraní coincide en que «este reconocimiento ilegal e inaceptable no cambia el hecho de que (los Altos del Golán) pertenecen a Siria».

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, llamó a los países de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) a «no permitir la legitimación de la ocupación de los Altos del Golán» y advirtió de que «los desafortunados comentarios de Trump sobre las colinas del Golán llevan a la región al borde de una nueva crisis».

Rusia coincidió con Turquía en que, con su anuncio sobre los Altos del Golán EEUU podría contribuir a desestabilizar aún más la «tensa situación» en Oriente Próximo. El Gobierno chino ha pedido a «todas las partes implicadas» que respeten las resoluciones de la ONU sobre los Altos del Golán.

Los gobiernos de la UE guardan, de momento, silencio. Y el silencio resulta a veces más elocuente que mil palabras.