La calma a volvió ayer a Gaza tras otro ataque del Ejército israelí en el que su aviación golpeó varios edificios en el enclave palestino en la noche del martes, después de que, según el Ejército israelí, se lanzaran tres cohetes desde la Franja a pesar de la tregua que había anunciado Hamas.

Esta nueva ola de ataques comenzó el lunes, tras el impacto de un cohete lanzado desde Gaza que alcanzó una casa israelí al norte de Tel Aviv, ocasionando siete heridos. Un principio de acuerdo de cese de hostilidades mediado por Egipto se rompió con nuevos bombardeos cuando aún se retiraban los escombros de los edificios destruidos la noche anterior y que han dejado al menos ocho heridos y decenas de familias palestinas sin hogar.

Pero ayer aún persistía una fuerte tensión ante la amenaza de una posible intervención de mayor envergadura por parte de Israel. Más aún cuando Gaza se encuentra ante el primer aniversario de la Gran Marcha del Retorno, la movilización que comenzó el 30 de marzo del año pasado para reclamar el fin del bloqueo y el derecho de los palestinos a regresar a sus hogares. En la represión de estas protestas ya han muerto al menos 295 personas e incluso la ONU ha advertido de posibles crímenes de guerra.

El sábado se espera una multitudinaria «marcha del millón», ante la que el Ejército de Israel se encuentra en estado de alerta y prevé aumentar el número de efectivos y francotiradores. También la OMS ha enviado material médico a Gaza en previsión de un alto número de víctimas. Una atención médica que también es blanco de las balas israelíes. Ayer murió Sajed Mezher, un paramédico voluntario palestino de 17 años por un disparo del Ejército israelí en el campo de refugiados Dheisheh, en la ciudad de Belén, en Cisjordania. Otros tres palestinos resultaron heridos por disparos y más de 20 fueron detenidas en diversas ciudades palestinas.

«Es un crimen de guerra de un ejército que viola todos los tratados y convenciones internacionales que exigen la protección de paramédicos en conflicto», condenó el Ministerio de Sanidad palestino. Se trata del cuarto trabajador médico fallecido desde principios del año pasado por disparos israelíes. El Ministerio acusa a Israel de apuntar deliberadamente contra el personal sanitario para evitar la atención de heridos.

Israel y EEUU hacen frente común en el Consejo de Seguridad por los Altos del Golán

El Consejo de Seguridad de la ONU celebró una reunión urgente, reclamada por Siria, sobre la decisión de Estados Unidos de reconocer la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán. El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, avanzó que su país y Estados Unidos harían un frente común en el debate e insistirá en exigir a la comunidad internacional que «reconozca que el Golán seguirá bajo soberanía israelí para siempre».

Los miembros del Consejo de Seguridad ya abordaron el martes la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, en una reunión en la que Washington defendió en solitario su movimiento unilateral, que rompe décadas de consenso internacional. Los Altos del Golán fueron ocupados por Israel en 1967 y anexionados en 1981, decisiones que resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU declararon nulas y sin efecto jurídico internacional.

La decisión de Trump ha sido criticada tanto por Rusia o China, como por tradicionales aliados como los países europeos. La alta representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, recordó ayer que los Veintiocho no reconocen la soberanía de Israel sobre este territorio y que su posición no ha cambiado tras la decisión de EEUU.

A juicio del secretario general de la OLP, Saeb Erekat, la anexión de Cisjordania por parte de Israel «será el próximo paso», tras el reconocimiento por parte de EEUU de Jerusalén como capital de Israel y de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán.GARA