La piedra de esta tarde en la hoja de ruta continental del Athletic de Gaizka Garitano dibuja una inercia contraria a la de los leones: el Levante ha descendido de la 6ª a la 15ª posición en la tabla después de lograr solo dos victorias en las últimas 15 jornadas, y colocarse, tras la igualada ante el Eibar –los reyes del empate, más de la mitad de sus encuentros–, a solo cuatro puntos de la zona de descenso. Si los rojiblancos quieren seguir la estela de quienes se van a jugar los cuartos europeos en las jornadas restantes, no pueden dejar salir vivo a un conjunto granota que también se juega mucho, seguir respirando, precisamente, con lo que estos puntos para unos y otros no serán un mero trámite que ganar o perder. Los propios jugadores bilbainos, el propio entrenador, ya no dicen con la boca pequeña lo que seguramente tenían en mente pero preferían no airear en exceso. Y aunque, como ayer dijera el técnico de Derio, «no creo en los objetivos a largo plazo, el objetivo es ganar mañana», también dejó claro que «no veo nada negativo en que la gente esté contenta con el equipo y pensando en más arriba, me encanta. Para eso estamos, para que la gente esté contenta. Ése también es nuestro objetivo».

A falta de nueve jornadas, Europa es el horizonte, sin que signifique desmerecer el ingente esfuerzo realizado por Garitano y los suyos para salir del pozo. Si no se consigue no será un fracaso, a lo sumo una decepción. Ese ser o no ser que lo fue en Girona, quiere seguir siéndolo hoy.

«Es una buena oportunidad para seguir escalando posiciones, jugamos en casa, esta oportunidad, si pierdes los puntos, ya no vuelve. Ganar nos acercaría más arriba y el objetivo es tratar de seguir escalando», fue tajante Garitano en su comparecencia ayer. «Estamos en buena dinámica y queremos seguir en ella, quedan nueve partidos, cada uno es importente y más en casa. Para todos los equipos que están abajo son finales y tenemos que tener mucho cuidado», advirtió sobre el rival.

Será sin Dani García, lesionado y el cual se perderá también la cita en Getafe, pero con el regreso de Yeray al eje de la zaga para formar con Iñigo Martínez ese dupla de cemento armado en la que se ha cimentado la recuperación del equipo. Son 31 tantos en contra por 49, por ejemplo, los que ha encajado el rival de esta tarde. Un Levante ante el que el Athletic debería aprovechar que uno de cada tres tantos recibidos por los levantinos, 16, lo ha sido en jugada de estrategia. Pero decimos ‘debería’ porque se da la sorprendente circunstancia de que los bilbainos suman la paupérrima cifra de 6 goles a balón parado y 4 de ellos desde el punto de penalti. Que un equipo como el Athletic lleve en 28 jornadas un solo gol de córner y otro de falta al área es como para que Garitano se lo haga mirar este verano una vez estampe su renovación.

José Luis Morales, nueve goles en Liga, y Borja Mayoral serán el peligro ofensivo levantino, en tanto Paco López no solo no dispone del sancionado Bardhi en la medular sino que su recambio Vukcevic tampoco viaja debido a un golpe, y por ello ha tenido que echar manos de dos jugadores del filial para su medio campo. En cualquier caso, Garitano no se fía.

«El Levante es un equipo que te juega a ganar, tiene futbolistas arriba muy buenos, gente de buen pie en el centro, atacan y contraatacan y hacen opciones de gol, nunca se conforman con el empate, de ahí que también reciban goles», se refirió al contrario, avisando del peligro de sus delanteros: «Sus jugadores de arriba, si les dejas espacios, te matan. Tenemos que atacar de manera ordenada, sin perder balones. Son jugadores difíciles en el uno contra uno y quedándote a pelo atrás es difícil pararles aunque seas rápido».

El entrenador rojiblanco confía en ofrecer una imagen acorde a lo que San Mamés espera de ellos. «Hemos tenido una gran regularidad desde que vine, y espero que sigamos en esa línea y hacer un buen partido. Hemos hecho buenos partidos delante de nuestra gente, ellos nos dan mucho y esa sincronía nos tiene que ayudar para ganar», se mostró convencido.

No se espera mucho cambio en el once. Cubrir la baja de Dani, dar paso a Yeray, quizá Ibai para hacer daño desde el lateral, intriga con Muniain sin minutos en Montilivi. «Llegamos todos bien, cambios quizá para el tercer partido, al que llegaremos más justos físicamente», se limitó a responder. «Yo pondría a todos, pero es que tengo 28», zanjó el debate. Seamos felices.

25 años del 7-0 de Julen al Sporting

Un 3 de abril pero de hace 25 años. Ese día de 1994 se coronó una ‘perla’ portugaluja llamada Julen Guerrero. Esa fecha, sobre la vieja Catedral, el rojiblanco firmaba cuatro goles de los siete que el Athletic de Jupp Heynckes le endosó al Sporting de Gijón. Goles completados con un doblete del Ziganda y otro de Larrazabal, de falta. Al primer minuto de juego Guerrero abría el marcador y al siguiente el colegiado expulsaba a Luis Sierra, firmando Larrazabal el segundo gol en el minuto cuatro. Ahí se acabaron los asturianos y emergió Julen. Uno de penalti y tres con la zurda. «Me podría salir bien o regular pero al final conseguí que la zurda fuera igual que la derecha. No soportaba tener una ocasión con la zurda y fallar por no saber. Yo volvía a casa y decía: ‘Esto no puede ocurrir. No, no, no’. Si tienes una ocasión de gol, tiene que entrar caiga donde te caiga. Tengo esa mentalidad desde que empecé», reconocía en una entrevista a la revista ‘‘Líbero’’.J.V.