Presentada como la apuesta definitiva de su legislatura, la alocución del presidente francés sobre las medidas para hacer frente a la crisis de los «chalecos amarillos» acababa de grabarse cuando Notre Dame comenzó a arder. El incendio motivó su suspensión y, aunque Emmanuel Macron ha evitado una aparición pública con sus propuestas, ayer comenzó a divulgarse su contenido, que el Elíseo «ni confirmó ni desmintió».

Tras cinco meses de movilización y protestas, y tres meses de debates, Macron ha reunido varias medidas ya anunciadas. «Seguiremos las reformas comenzadas», asegura el jefe del Estado que espera «liderar un proyecto agrícola, industrial, ecológico para el siglo XXI», pero sin anuncios concretos sobre ecología. Entre las medidas de su discurso se encuentra una «bajada de impuestos a las clases medias», sin precisiones sobre a quién afectará, pero financiada por «la supresión de ciertas deducciones fiscales».

El texto menciona también que la prima excepcional de 1.000 euros exentos de impuestos y sin cotización fiscal decidida el pasado diciembre se va a hacer permanente.

Respecto al impuesto sobre la riqueza, el presidente descarta su restablecimiento inmediato y mantiene su polémica reforma fiscal. Solo anuncia una «evaluación objetiva» para «aportar todas las modificaciones y correcciones necesarias», una revisión periódica que ya existe. En cuanto a las pensiones, acepta la vinculación a la inflación de las menores de 2.000 euros a partir de 2020, una medida ya anunciada en agosto por Philippe.

El presidente afirma además no querer «ningún cierre de escuela o de hospital» hasta el fin de su mandato «salvo demanda de los ayuntamientos», en un gesto hacia las zonas rurales. En el mismo sentido Macron dice querer «abrir un nuevo acto de descentralización», «con más funcionarios sobre el terreno con más responsabilidades».

Frente a las demandas de los «chalecos amarillos» y la oposición de izquierda, el presidente dice ser favorable a que se puedan organizar referéndums de iniciativa ciudadana pero limitados a «algunos temas de interés local», y flexibilizar los requisitos para los referéndums de iniciativa compartida.

Los partidos suspenden la campaña electoral europea

El incendio de Notre Dame ha cambiado toda la agenda política francesa. Emmanuel Macron, que acababa de grabar su discurso sobre sus medidas para hacer frente a la crisis social cuando se prendía el fuego, anuló la alocución y hablará «a su debido tiempo». A su vez, los ministros han relegado el resto de temas y se concentran en la reconstrucción de la catedral. El siniestro ha empujado a los partidos a suspender la campaña para las elecciones europeas durante al menos 24 horas. Los Republicanos señalaron que «vivimos colectivamente este momento como un duelo». La lista presidencial también aludió al momento de «profunda tristeza» y de «unión nacional». Agrupación Nacional hizo un parón solo «hasta que Macron hable de nuevo», y aunque la Francia Insumisa había llamado a la pausa política optó por mantener sus actos de ayer. Sin embargo, Macron no ha querido dejar pasar el tiempo sin que se conozcan sus medidas, que hasta ahora mantenía en secreto, y ayer se hicieron públicas través de AFP. GARA