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El Kremlin recibe con cautela el triunfo de Zelenskiy en Ucrania

El Kremlin recibió con cautela el triunfo de Volodimir Zelenskiy en las presidenciales de Ucrania y afirmó que «es demasiado pronto para hablar de un trabajo en común». Su primer ministro, Dmitri Medvedev, habló de una oportunidad pero «sin hacerse ilusiones».

«Por el momento es demasiado pronto para evocar la posibilidad de un trabajo en común, solo será posible juzgarlo con casos concretos», afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, tras la elección del nuevo presidente de Ucrania, Volodimir Zelenskiy.

Previamente, el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, también mostró cautela ante un recién llegado a la política con programa desconocido.

«Hay una oportunidad de mejorar la cooperación con nuestro país», afirmó Medvedev, Fue el primer dirigente ruso que reaccionó al contundente triunfo electoral de Zelenskiy, un comediante sin experiencia política, en la segunda vuelta de las elecciones ucranianas celebrada el domingo.

Agregó, sin embargo, que no se hace ilusiones porque «nadie duda que el nuevo jefe de Estado utilizará la misma retórica hacia Rusia que la que utilizó durante su campaña».

Las elecciones «mostraron una demanda clara para una nueva aproximación a la resolución de los problemas con Ucrania», continuó Medvedev.

Zelenskiy, que ganó con el 73,2% de los votos frente al 24,5 del actual presidente, Petro Poroshenko, declaró el domingo que deseaba reactivar el proceso de paz en el que está implicado Rusia sobre el Donbass con el objetivo de cesar el fuego, apaciguar al «agresor» ruso y liberar a los presos ucranianos en Rusia. Durante la campaña electoral, uno de los argumentos del presidente saliente, Petro Poroshenko, era asegurar que su rival era demasiado inexperto para hacer frente a la Rusia de Vladimir Putin. Con la victoria de Zelenskiy, Ucrania ha entrado en una era de incertidumbre. El actor es visto como una oportunidad por sus votantes, que quisieron castigar a Poroshenko por la crisis económica y la corrupción persistente, así como por dirigentes extranjeros, que saludaron su victoria, desde sus aliados europeos al presidente de EEUU, Donald Trump. Pero, sin programa preciso más allá de querer «romper el sistema» sin desviarse de la orientación hacia la UE y EEUU, y sin mayoría parlamentaria para hacer aprobar sus iniciativas, se prevé un comienzo difícil cuando sea investido a comienzos de junio.

Poroshenko, por su parte, advirtió de que «no dejaremos pasar errores» y prometió ganar no solo las legislativas previstas el 27 de octubre, también las presidenciales de 2024.