Joseba VIVANCO
Athletic

El mejor en las distancias cortas

Ibai Gómez responde a las críticas al juego del equipo: «Firmo que estos tres partidos hagamos lo mismo que en Leganés, ganar 0-1».

«Tenemos la posibilidad del cuarto puesto, y hay que luchar por estos tres partidos que nos quedan». Lo soltó, sin despeinarse, ayer, en Lezama, un siempre optimista Ibai Gómez que se ofreció a Gaizka Garitano por si quiere convocarle para viajar a Valladolid. El empate ante el Alavés dejó un sabor amargo, como la victoria en Leganés no despejó todas las interrogantes en torno al cuestionado juego del equipo. Con estas prestaciones resultaría hasta milagroso ir más allá del actual sexto puesto que ocupa, aunque matemáticamente sea posible. Y lo cierto es que con este Athletic de Garitano nada es imposible. El conjunto bilbaino ha terminado siendo el tuerto en la Liga de los ciegos, porque incluso cuando el equipo se ha empeñado en jugar subido en el alambre, hasta los resultados le han acompañado. La última jornada ha sido un claro ejemplo de ello. Las opciones de merterse en Europa siguen intactas y los de delante tampoco han hecho los deberes.

Constancia, fortuna, flor, regularidad, fe, el hecho es que cada cual puede ponerle el apellido que quiera, pero el Athletic es quien mejor ha administrado sus virtudes y defectos desde la llegada del técnico de Derio. No hace ni un mes era el único que no había marcado aún tres goles en un partido de Liga. Da igual. Hasta la jornada 35 se llevaban marcados 894 goles, la cuarta temporada con menos productividad goleadora en lo que llevamos de siglo. Esta última jornada, la Real Sociedad fue el único equipo que marcó más de un gol, dos ante el Getafe. Y si este Athletic se ha sabido mover y sufrir en algún terreno ha sido en las distancias cortas.

Ibai Gómez era tajante ayer al referirse a las sensaciones que el equipo transmite con su juego. «Después del partido de Leganés se recibieron críticas porque el equipo no generó fútbol, pero se ganó 0-1. Los rivales también tienen mérito, aunque a veces solo nos fijamos en lo nuestro. El sábado jugamos contra un rival el Alavés que ha estado todo el año en puestos de Champions y pensábamos íbamos a ganar 4-0», defendió lo suyo y tampoco dudó en explayarse al respecto: «Lo de generar fútbol me hace mucha gracia. Hay veces que se tiene mucho el balón y no se generan ocasiones. Firmo que estos tres partidos que quedan hagamos lo mismo que en Leganés, ganar 0-1. Sea como sea, tenemos que seguir siendo un equipo aguerrido». No hay lugar para las florituras ni adornos.

El de Santutxu es uno de los que Garitano podría recuperar para el choque en Valladolid, pero no el único. Dani García, Capa y Yeray también se ejercitan ya con aparente normalidad, quedan dos entrenamientos y veremos las posibilidades de todos ellos para estar presentes en Pucela. La recuperación de algunas piezas clave para los de Garitano seguro que aumenta las posibilidades del grupo cara a ese round final de temporada. Ibai lo tiene claro: «Nuestra mentalidad es que tenemos una oportunidad tremenda después de lo mal que lo hemos pasado esta temporada. Para nosotros es muy ilusionante y tenemos muchas ganas de afrontar estos partidos». Matemáticamente es posible, pero la séptima plaza ya sería un doble éxito tras haber salido de los puestos de abajo.

El Athletic no estará solo en el Nuevo José Zorrilla. A los buses de la Agrupación de Peñas se suma el viaje organizado por la ICHH y los athleticzales que se desplacen por su cuenta. «Creo que será un partido de pocas ocasiones y habrá que aprovecharlas», agura Ibai. Veremos si caen del lado de quien mejor se mueve en las distancias cortas...

 

En Valladolid, conjurados para ganar

La primera victoria del Valladolid en casa ante el Athletic fue hace ya 70 años, en la campaña 1948-49, con el gran Helenio Herrera en el banquillo blanquivioleta y un tal Telmo Zarra en la delantera rojiblanca. La última victoria vallisoletana ante el Athletic en el José Zorrilla data de la lejana campaña 2008-09, cuando los de por entonces José Luis Mendilibar se adelantaron en el marcador con dos goles y Orbaiz solo pudo maquillar el resultado para los leones, por aquel entonces entrenados por Joaquín Caparrós. La última visita, con Marcelo Bielsa, acabó en empate. Este domingo los locales se juegan mucho más que los bilbainos. Más de un millar de personas alentaron ayer en el entrenamiento al equipo, apoyo que la plantilla ve clave para salir del descenso. «En los últimos partidos nos están ayudando muchísimo. Son un jugador extra. Si siguen animándonos así, vamos a ganar los seis puntos de casa», dijo ayer el turco Enes Ünal.J.V.