Sectores del viejo régimen sabotean las negociaciones en Sudán
La muerte de cinco manifestantes y de un soldado en un intento atribuido a partidarios del antiguo régimen de dinamitar el proceso de diálogo no habría logrado sus frutos y los altos mandos militares y la oposición retomaron los contactos a mediodía de ayer para debatir sobre el traspaso del poder, en manos del Ejército, a los civiles.
El lunes ambas partes llegaron a un acuerdo sobre la estructura de las tres instituciones de transición: el Consejo soberano, el Gabinete y la Asamblea Legislativa.
Pocas horas después, entrada la tarde, enfrentamientos en el centro de la capital dejaron un saldo de seis muertos y centenares de heridos.
El Consejo Militar de Transición, la junta que gobierna Sudán desde el derrocamiento de Al Bashir, responsabilizó a grupos que intentan «sabotear el progreso de las negociaciones» pero advirtió a los «hermanos manifestantes» que no permitirá el «caos».
Conocidos en Darfur
La oposición responsabiliza a grupos vinculados al antiguo régimen, concretamente a la controvertida unidad paramilitar conocida como Fuerza de Reacción Rápida (RSF).
Compuesta por milicianos acusados de matanzas en Darfur, la RSF está integrada en el Ejército sudanés y está comandada por el general Mohamad Hamdan Daglo, alias “Himeidti”, «casualmente» jefe adjunto del Consejo Militar de Transición.
Las tensiones entre militares y oposición civil están aumentando en los últimos días en torno a la futura composición del Consejo Soberano, llamado a sustituir al Consejo Militar de Transición. Los primeros quieren seguir controlándolo, tanto en forma como en tiempos.