M.U.
BIARRITZ

Bizi! denuncia el desvío de fondos del tram’bus para favorecer al coche en Biarritz

El alcalde Veunac se queja de la «hostilidad» del colectivo ecologista y el Sindicato de Transportes reivindica los planes «en marcha» de una pista para bicicletas y la bajada del límite de velocidad en Reina Victoria.

Los activistas de Bizi! marcaron, a su manera, la fecha en la que oficialmente el Estado francés agotó su cuota de recursos naturales de todo 2019. Desde ayer, el Hexágono consumirá por encima de sus posibilidades, o lo que es lo mismo, hará más profunda su huella ecológica. En esa deuda con el planeta tiene mucho que ver el modelo de movilidad y transporte. Y a ese sector consagró ayer su denuncia el movimiento Bizi!.

Varios militantes del colectivo cortaron, cartel en mano, una arteria principal de Biarritz, la calle Reina Victoria, mientras otros activistas escribían en el asfalto «Aquí se desvían fondos del Granero del Medioambiente», en alusión a los 20 millones comprometidos por ese cónclave medioambiental celebrado en 2011. Bizi! reprochó, de hecho, a Michel Veunac que se haya adoptado una decisión cuestionable desde la perspectiva de la «ética democrática», al emplearse recursos destinados al nuevo transporte colectivo (tram’bus) para abordar una remodelación urbana que «da preferencia» al automóvil.

El primer edil desmintió, en declaraciones a “Mediabask”, tal acusación y el Sindicato de Transportes recordó, a su vez, que las obras del tram’bus no han acabado, para insistir después en que «sí habrá pista ciclista». También reivindicó que se han reducido tanto las plazas de aparcamiento como el límite de velocidad para vehículos en la zona urbana en que Bizi! desarrolló su protesta.

Durante ese acto el colectivo se quejó además de que el Ayuntamiento de Biarritz haya denunciado a los miembros de Bizi! que descolgaron del consistorio un retrato de Emmanuel Macron, para evidenciar su falta de compromiso con la transición social y ecológica. Una denuncia que, por cierto, volverá a expresarse en las calles el 24 de mayo, con una huelga estudiantil, y el 25, con las marchas por el clima organizadas en Baiona y Donibane Garazi..