Antonio Alvarez-Solís
Periodista
AZKEN PUNTUA

¿Es prevaricación?

Los comentaristas políticos de Madrid insisten a diario –¡y gozosamente en su mayoría!– en el hecho de que si los jueces insisten en mantener en prisión a cuatro dirigentes del nacionalismo catalán la mayoría nacionalista en el Parlament se vería privada de esos sufragios, con las lógicas consecuencias. Esto alboroza a tales comentaristas, que al parecer no se dan cuenta de la lanzada de muerte que se propina a la democracia. Me explicaré.

Primera alegación. Si pienso bien, los jueces se prevalen de su cargo para ejercer el poder político, aunque sea por vía indirecta ¿Hay prevaricación en ello? Yo creo que sí. Una prevaricación escandalosa.

Segunda alegación. La prevaricación ¿no puede ser considerada y neutralizada por la soberanía nacional, máximo poder del Estado, que se inhibe? Yo creo que sí.

Conclusión.- Creo que el Estado me debe una indemnización, pues ha consentido el robo de mi poder político, con claras derivaciones. Necesito ayuda económica para ir a Estrasburgo. Y no me acusen malévolamente de ser un fantasma, porque los fantasmas existen. Vean. Si no.