Nerea GOTI
PRIMERA JORNADA DE HUELGA EN EL METAL DE BIZKAIA

«NO QUEDA OTRA» CUANDO HAY GENTE CON CONDICIONES PACTADAS EN 2003

FUERON MILES DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS LAS QUE SECUNDARON AYER LA JORNADA DE HUELGA EN BIZKAIA Y LA MARCHA QUE RECORRIÓ BILBO. «NO QUEDA OTRA» EN UN SECTOR EN EL QUE HAY GENTE QUE TRABAJA BAJO CONDICIONES PACTADAS EN 2003 Y EN EL QUE LA UNIDAD DE ACCIÓN SINDICAL HA DADO EMPUJE A ESTA LUCHA.

Más allá de los porcentajes en los que se fije el seguimiento del paro (entre el 70% y el 80% según los sindicatos), las imágenes de la multitudinaria manifestación que ayer recorrió Bilbo dan una medida del «cabreo» que acumula un sector en el que las empresas reconocen beneficios y buenas expectativas –«hablan incluso de que necesitarán contratar gente»– y, al tiempo, en las fábricas, los derechos retroceden «a pasos agigantados».

La fotografía general es la de un sector, que agrupa a unas 58.000 personas, «absolutamente desregularizado». Lo explicaron los sindicatos convocantes: ELA, CCOO, LAB y UGT. Hay trabajadores del sector bajo un convenio general de 2001-2003; otros bajo un convenio de efectividad limitada; y otros con convenio propio, en una situación de «precariedad general que crece a pasos agigantados» y sin expectativas de mejora, ni a pie de fábrica ni en la mesa de negociaciones.

La huelga llega después de 19 reuniones con FVEM (Federación Vizcaína de Empresas del Metal) y desde febrero no solo no hay avances, sino que se plantean retrocesos. De ahí que las cuatro centrales hayan aparcado diferencias y hayan hecho una apuesta unitaria de lucha por un convenio para Bizkaia que recoja subidas salariales, derecho de subrogación ante «una subcontratación salvaje que incrementa la precariedad», avances en el terreno de la igualdad entre mujeres y hombres, o blindaje ante la reforma laboral, entre otros puntos.

Asier Goitia, delegado de LAB en Pine y participante en la mesa de negociación, ponía el acento en la situación que acumula una subcontratación que ha ido creciendo más y más en detrimento de la contratación estable y en un sector sin convenio de eficacia general en 16 años. Con ese telón de fondo, la unidad de acción sindical es el factor que ha impulsado una respuesta multitudinaria y la ilusión por conseguir un convenio digno, según apunta.

De hecho, aun contando con convenio propio con alguna mejora, «venimos porque hay que tener convenio provincial, esa es la base», comentaron varios manifestantes a GARA.

En otra escena, la de las empresas más pequeñas, la unidad de acción entre sindicatos también es la clave del éxito de la movilización. «La han convocado los cuatro más grandes. Ya no hay excusa, sobre todo para las pequeñas y las medianas empresas», comentó a GARA Miguel Ángel, enlace sindical de CCOO en Antena Visión, en Irala. En su empresa llevan desde 2008 sin subida salarial, el último convenio es de 2008-11, «y a los que entran nuevos les intentan aplicar el de 2003», explica

Otro grupo de jóvenes que prefiere no dar nombres señala que en su empresa hay un trato diferenciado entre departamentos, las horas extra están a la orden del día, sobre todo los fines de semana, «y no siempre se pagan», como la disponibilidad total: «Te dicen ‘tal día vas a Francia’, vuelves un sábado y ese día ni lo hueles».