Ane URKIRI ANSOLA
BALONMANO

Tropezón en Madrid para confirmarse como subcampeón

Super Amara Bera Bera cayó derrotado frente al Helvetia Alcobendas y esa fue la única sorpresa de la noche de ayer. Rocasa cumplió con lo suyo ante el Porriño y ganó por vez primera el título liguero. 

H. ALCOBENDAS 29

BERA BERA 28


Ayer no se dieron todas las circunstancias que se tenían que dar para que Super Amara Bera Bera reeditase el título liguero. Y esas circunstancias no se dieron porque el primero en fallar fue el propio equipo donostiarra, que no pudo superar al Helvetia Alcobendas y con ese resultado de poco servía mirar al partido entre el Rocasa y el Porriño. 

Las madrileñas le complicaron la vida al actual subcampeón de la Liga y campeón de Copa, y las donostiarras no pudieron presionar a un Rocasa que encaminó con demasiada facilidad su encuentro liguero. El Porriño no pudo poner en aprietos al líder, que venció 31-18 para hacerse con su primer título liguero. Las canarias terminan así una temporada histórica, con el trofeo de la Challenge Cup y de la Liga en sus vitrinas. Fue el equipo más regular en Liga y Bera Bera, a pesar de ganar los dos encuentros directos frente a las canarias, pagó demasiado caro las dos derrotas de Valladolid y Granollers. 

Y también la derrota de ayer, que no le sirvió para despedir la temporada con una victoria. Ya advirtió Imanol Álvarez que tenían que centrarse en ganar su duelo, porque «si perdemos nosotros y el Rocasa pierde, sería un duro golpe». Ayer, por lo menos, no perdió el equipo canario y la derrota de Alcobendas será más fácil de digerir. 

A contracorriente

Bera Bera empezó dominando el partido, comenzó imponiendo su autoridad. Dicha superioridad, sin embargo, se esfumó en cuanto las locales tomaron la ventaja en el marcador; primero, con el 4-3 y luego, con el 6-5 en el minuto diez. 

Las donostiarras fueron siempre a contracorriente y, en un principio, la mínima desventaja no presentaba preocupación, porque todos sabemos que Bera Bera tira de paciencia en estos encuentros. El undécimo gol del Alcobendas, obra de Morales, cuando las guipuzcoanas llevaban siete goles, sí empezó a inquietar. Las visitantes trataron de recortar distancias y pusieron empeño en al menos disminuir a dos goles la distancia. El gol de Yunis Camejo a falta de cuarenta segundos parecía que iba a ayudar a cumplir esa misión; Irati Holgado se encargó de volver a poner distancia a los veinte segundos (16-13). 

Alba Menéndez, capitana de Bera Bera y la máxima goleadora del equipo en la noche ayer (6), fue la que más acertó en ataque y suyo fue el decimonoveno gol de la escuadra vasca para así volver a poner por delante a su equipo (18-19). Tras un constante toma y daca, y prácticamente hasta el minuto 50, Bera Bera consiguió mantener el marcador a su favor, aunque fuera por la mínima. En los últimos minutos, y sobre todo a falta de cinco minutos para el final, erraron demasiadas ofensivas y el Helvetia Alcobenas demostró que no estaba dispuesto a regalar nada a un equipo exitoso. 

Espectáculo y goles (37-38), el mejor homenaje para el capitán Miguel Goñi

Muchos goles, emoción, espectáculo... El último encuentro de Anaitasuna esta temporada sirvió para rendir un sentido y merecido homenaje a Miguel Goñi. El capitán no pudo despedirse con un triunfo, pero su club sí ha ganado teniéndole en su equipo durante dos décadas. Helvetia Anaitasuna y Logroño La Rioja, que no se jugaban nada, ofrecieron todo un espectáculo anotador en el último encuentro de la temporada en la Liga Asobal para terminar con un 37-38 (23-22 al descanso). Ya antes del encuentro Goñi recibió el calor de los suyos después de haber permanecido dos décadas en el club navarro. El de ayer también podría haber sido el último encuentro del lateral Mikel Arrizabalaga con la camiseta iruindarra.

Ayer el capitán anotó el 23-22, de penalti, con el que el equipo local se fue por delante a vestuarios ante el tercer mejor equipo de la Liga. Pero es que el encuentro fue puro espectáculo. Como ese «fly» que llevó a cabo Anaitasuna en el 31-27. También hubo emoción, porque faltando un minuto y medio para el final, con el marcador ya en contra, el técnico Iñaki Aniz solicitó tiempo muerto para que el público ovacionase a Goñi. El legado recae ahora en Carlos Chocarro, que toma el brazalete de capitán.

Mientras, Bidasoa-Irun cerrará a las 17.00 ante el Cuenca, que aún se juega ser 4º, un curso de ensueño en el que ha obtenido los subcampeonatos de Liga y Copa Asobal, logros que la afición celebrará con actos festivos antes y después del choque.I. C.