GARA
BUENOS AIRES

Una marea verde pide de nuevo al Congreso argentino legalizar el aborto

Las principales ciudades de Argentina volvieron a teñirse de verde para acompañar la presentación del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), que aspira, al octavo intento, a que se establezca en el país el aborto legal, seguro y gratuito.

Una multitud de mujeres y adolescentes vestidas de verde acompañó el martes la presentación de una nueva propuesta para la legalización del aborto en Argentina ante el Congreso, que decidirá si vuelve a debatir o no esa iniciativa en este año electoral tras el fracaso de 2018.

Bajo el lema «Aborto legal, en el hospital», miles de activistas ataviadas con el pañuelo verde que identifica a su movimiento tomaron la plaza frente al Congreso en Buenos Aires, mientras 15 parlamentarios depositaban el proyecto de ley en el interior de la sede del Legislativo.

Esta es la octava vez que se presenta un proyecto para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo en Argentina, pero solo en 2018 la propuesta fue debatida en el Congreso, donde su aprobación no salió adelante por siete votos en el Senado.

«No hay que bajar la guardia, hay que seguir luchando. Los políticos tienen miedo de decir que están a favor del aborto, pero eso está cambiando poco a poco», dijo en declaraciones a AFP Natalia Eraza, asistente hospitalaria de 28 años.

«Esta vez el tema ya está instalado en la sociedad, será una pregunta más natural para los candidatos que tendrán que decir qué posición llevarán al Congreso», afirmó Victoria Tesoriero, dirigente de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

«Como contratar a un sicario»

Separadas por un cordón policial, un puñado de activistas en contra de la legalización se esforzaban por hacerse oír.

Hace pocos días, el papa Francisco se expresó una vez más en contra de la interrupción voluntaria del embarazo y la comparó con la contratación de un sicario. «¿Es justo eliminar una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo contratar a un sicario para resolver un problema?», dijo durante un coloquio contra el aborto terapéutico.

En Argentina el aborto se permite cuando está en peligro la vida de la mujer o cuando el embarazo es producto de una violación, sin precisar las semanas de gestación. Pero muchos médicos y algunos gobiernos provinciales se resisten a aplicar la ley y algunas niñas han sido obligadas a seguir el embarazo y sometidas a cesáreas.

Un informe del Centro de Estudios de Población calcula que en Argentina se practican unos 450.000 abortos clandestinos cada año, con un saldo de un centenar de mujeres muertas.