La junta militar de Sudán ordenó el jueves el cierre de la oficina de la cadena de televisión qatarí Al Jazeera en la capital del país, Jartum. La cadena qatarí denunció que una patrulla conjunta de la Agencia de Inteligencia Militar y del Servicio de Seguridad anunciaron al director de la oficina de Al Jazeera, Al Musallami Al Kabbashim, que ésta será cerrada y que la junta ha decidido la retirada de los permisos de trabajo de todos los corresponsales del medio árabe.

«Es un ataque a la libertad de los medios de comunicación, al periodismo profesional y los principios básicos del derecho de las personas a conocer y entender la realidad de lo que está sucediendo en Sudán», declaró la cadena qatarí.

El canal cubría en directo a diario las actividades de la acampada opositora que está instalada desde el pasado 6 de abril frente al cuartel general del Ejército, donde se reúnen miles de personas para presionar a los militares para que entreguen el poder a una autoridad civil.

Los militares acaparan el poder desde el pasado 11 de abril, día en el que derrocaron al presidente Omar al Bashir, al calor de las protestas multitudinarias que comenzaron en diciembre pasado.

Desde el derrocamiento de Al Bashir, la prensa ha podido publicar libremente en Sudán, sin grandes restricciones por parte de la junta militar.

Actualmente, los militares negocian con la oposición civil un Gobierno transitorio, aunque las conversaciones están estancadas desde hace una semana. Las partes se han puesto de acuerdo en que el Gobierno transitorio tenga el poder durante tres años, pero no han conseguido consensuar el equilibrio de fuerzas entre militares y civiles.