Iker BIZKARGUENAGA
BILBO
QUINTA GENERACIÓN DE LA TELEFONÍA MÓVIL

El 5G llega a Euskal Herria prometiendo un salto tecnológico sin parangón

Aunque sea de forma limitada, en cobertura y capacidad, el 5G empieza a funcionar desde hoy en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria, lo que constituye el primer paso de un cambio que afectará a todos los ámbitos de la sociedad. «El inicio de una gran revolución», en palabras del profesor de la Universitat Oberta de Catalunya José Antonio Morán.

De un tiempo a esta parte adjetivos redondos como «histórico» o «revolucionario» han perdido calibre debido a su uso generalizado, pero a tenor de lo que dicen los expertos la irrupción de la tecnología 5G va a ser acreedora de esos epítetos.

Y es que a pesar de que en las últimas semanas la guerra comercial entre Estados Unidos y China, con Huawei como caballo de batalla, ha acaparado todos los focos en este asunto, la red móvil de quinta generación llega hoy, de la mano de Vodafone, a las cuatro capitales de Hego Euskal Herria. Y lo hace prometiendo cambios profundos no sólo en nuestra relación con internet, sino también en nuestra actividad cotidiana, tanto en el ámbito profesional como en la vida familiar y en el ocio.

Todo estará conectado a la red

Porque además de aumentar la velocidad, con el 5G las redes ofrecerán menor latencia –el tiempo de respuesta desde que se da una instrucción a un dispositivo hasta que reacciona–, mayor fiabilidad y mejor conectividad desde más lugares. En concreto, en esta primera toma de contacto la velocidad será de hasta 1 Gbps en descarga de datos, y a finales de año se podrán alcanzar 2 Gbps, multiplicando por diez la velocidad del 4G. Aunque cuando aproveche todo su potencial se espera que llegue a 10 Gigabits por segundo.

Además, el 5G permitirá que más usuarios y dispositivos estén conectados al mismo tiempo, de modo que el IoT (Internet of Things o internet de las cosas) avanzará de forma espectacular, con más de 20.000 millones de elementos –edificios, automóviles, máquinas, electrodomésticos...– que se estima estarán conectadas a la red cuando el uso de esta tecnología se generalice, se presume que dentro de un par de años, frente a los 4.900 millones que había en 2015.

Respecto a la latencia, se va a producir una drástica reducción en el tiempo de reacción, a entre 1 y 5 milisegundos, prácticamente en tiempo real, lo que será determinante en la transformación y desarrollo de sectores como la automoción –el coche autónomo y la seguridad vial– y la telemedicina, que estaban condicionados por las limitaciones tecnológicas, ya que el retardo entre la orden y la respuesta del dispositivo supone la diferencia entre la vida y la muerte. Retos como la cirugía a distancia van a ser más factibles.

José Antonio Morán, profesor de Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicaciones de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), explica a GARA que cuando esta tecnología esté a pleno rendimiento se producirá «un cambio drástico» en el modo en que entendemos la sociedad, pues vamos a hablar cada vez más de una «sociedad conectada», donde no sólo las personas sino también las cosas estarán vinculadas entre sí. Morán coincide en destacar las implicaciones de este avance en el IoT, que va a vivir «un gran salto cualitativo», y señala que la implementación de esta tecnología, igual que la IA, propiciará el despegue de la industria 4.0, despejando el camino a la «cuarta revolución industrial».

En todo caso, insiste en que «todavía estamos en los inicios» de lo que está por venir. Las tasas de cobertura en las ciudades elegidas por Vodafone estarán en el 50% en esta primera fase. La firma británica se ha lanzado a la arena antes que otras empresas por estrategia comercial.

Riesgos en la seguridad

Con todo, la llegada del 5G no sólo ha despertado expectación, sino también cierta preocupación por sus consecuencias en materia de seguridad. «Van a aumentar los riesgos», apunta Morán, explicando gráficamente que «si vamos a tener cien veces más dispositivos conectados, también vamos a tener cien puertas más de entrada». Los expertos en seguridad digital tendrán que esforzarse por tanto en minimizar esos riesgos.

Precisamente, en ese ámbito, en el de la seguridad, y sobre todo en el del control de la red, sitúa la pugna abierta entre Estados Unidos y China, que seguirá salpicando a todo el planeta.